sábado, diciembre 31

Yo no olvido al Año Viejo

Sí, sí, mi Blog es ñoño, y seguramente el tema de este post será aún más ñoño; es más, quizá rebautice a este sitio con el nombre de El ñoño mundo de Penélope… ni modo, que soy feliz en mi ñoñería.

El 2005 está a punto de extinguirse… Ni bueno ni malo, no lo califico; lo que sí puedo decir es que fue un año único y significativo: aprendí importantes lecciones, reforcé lazos afectivos, conocí nuevas personas, emprendí proyectos... El año que termina me dio la oportunidad de reencontrarme conmigo misma.

12 meses de continuos esfuerzos, de estira y afloja… 12 meses de pelea, de obstinada fe… Y estoy contenta, porque viví cada día con intensidad, porque dije lo que quería decir, porque acompañé a quien tenía que acompañar. Me arriesgué, unas veces me fue muy bien, otras no tanto, pero no me quedé con las ganas.

Y todo por eso, ahí les va el clásico Recuento del 2005, un listado de acontecimientos que pasarán a la posteridad:

Lo malo: Fedor (mi hermoso perro labrador) se perdió.
Lo bueno: Un mes después, ¡lo encontramos!
Lo peor: El muy maldito, hace rato, masticó mi llavero fluorescente de la suerte.

Lo malo: No había tenido unas vacaciones familiares en toda mi vida.
Lo bueno: Nos fuimos a Veracruz y, por primera vez, conocí el mar.
Lo peor: Todos se quejaban por el calor y porque sólo comíamos pescado y mariscos, ¿les dice algo la palabra Ve-ra-cruz?, jajaja.

Lo malo: Nunca había publicado, y eso que estudio periodismo.
Lo bueno: Por primera vez publiqué, eso fue en la revista Fem.
Lo peor: Que, por razones varias, ya no publiqué otro escrito en el 2005.

Lo malo: Mi profesora Toibe se enfermó.
Lo ¿bueno?: Me estrené como profesora interina.
Lo peor: Me gustó tanto la experiencia que ya me siento toda una profa.

Lo malo: Me enamoré y me mandaron a la goma.
Lo bueno: Ya lo superé y estoy en periodo de abstinencia.
Lo peor: Siempre digo lo mismo… y no aprendo, jajaja.

Lo malo: Mi padre me sigue viendo como su “niñita”
Lo bueno: Aflojó con dos que tres permisos fiesteros.
Lo peor: Ahora, cada que puede, me echa en cara que “hago lo que quiero”, ja.

Lo malo: Durante este año tuve una vida medio sedentaria.
Lo bueno: Me aventé dos maratones con los cuates.
Lo peor: En ambas ocasiones, estuve a punto de ser vencida por "personas adultas en plenitud”, jajaja.

Lo malo: Oficialmente, he dejado de ser estudiante.
Lo bueno: Comienzo “una nueva etapa” en mi vida.
Lo peor: Ahora, paso a ser pasante.

Lo malo: Estuve a punto de cerrar mi Blog.
Lo ¿bueno?: A la mera hora me arrepentí y aquí sigo.
Lo peor: Parece que habrá Extraño Mundo de Penélope para rato.

Lo malo: Tenía como cuatro años que no besaba a nadie (sé que es un poco vergonzoso, pero ya qué).
Lo bueno: Mis alumnitos solucionaron el problema.
Lo peor: Ya me quedé picada con ese asunto…

Lo ¿malo?: No me puse ni una buena briaga.
Lo bueno: Mi sobriedad me permitió burlarme de las ridiculeces ajenas.
Lo ¿peor?: Nunca me puse borracha durante mi época de estudiante.

En fin, estos y muchísimos otros momentos se quedan en el recuerdo del 2005. Gracias a los protagonistas de un año de historia: familia y amigos; gente común y corriente que por instantes tocó mi vida.

En esta ocasión, un enorme reconocimiento a todos aquellos que me acompañaron en mi primer año en la experiencia del Blog; gracias a todos aquellos que visitan este espacio y quienes, a su vez, me han dado la oportunidad de conocer un poco de su vida.


Good Ridance (Time of your life)
Green Day

Another turning point, a fork stuck in the road.
Time grabs you by the wrist, directs you where to go.
So make the best of this test, and don’t ask why.
It’s not a question, but a lesson learned in time.
It’s something unpredictable, but in the end is right.
I hope you had the time of your life.
***
So take the photographs, and still frames in your mind.
Hang it on shelf of good health and good time.
Tattoos of memories and dead skin on trial.
For what it’s worth, it was worth all the while.
It’s something unpredictable, but in the end is right.
I hope you had the time of your life.
***
It’s something unpredictable, but in the end is right.
I hope you had the time of your life.
It’s something unpredictable, but in the end is right.
I hope you had the time of your life.
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En esta foto estoy con mi profesora Toibe y con
los alumnos de la clase de Géneros Periodísticos III. Adivinen... ¿Dónde está la China?

domingo, diciembre 25

Prevenida con mi carta

Queridos Reyes Magos:

Sin duda, este año he sido una buena niña. Me he comportado como gente decente y hasta he refinado mi lenguaje… ¡con una chin..da!. He soportado a mis vecinos los traileros, he contenido mis ganas de cometer un atentado terrorista en su contra… Hoy por hoy soy la China, virgen y mártir de Iztapalapa.

Sí, me cepillo los dientes tres veces al día y siempre me lavo bien detrás de las orejas cuando me baño. Otra de mis buenas conductas fue no contestarle nunca a mi profa la Paca, por más chafas que fueran sus argumentos en clase; opté por darle el avión… He sido buena, muy buena, lo juro…

Y esta vez no quiero unos patines, ni ropa… tampoco quiero que se mochen con la de Puebla, no. Este año quiero algo mucho más específico y espero que mi idea quede clara: quiero un Accion man. Sí, sí, sí… quiero mi propio hombre de acción, quiero un Accion Man sexy y atractivo.

Lo sé, pensarán que soy bien “guarra”, pero ni modo, habrán de comprender que las necesidades cambian, ¿no? Que se entienda bien: no quiero al hombre de mis sueños con un moño, no quiero a mi “príncipe azul”; lo que yo quiero es un tipo sensual para distraerme un rato.

No se confundan, tampoco me subestimen, ¿eh? Un wey cualquiera me lo puedo conseguir yo sola, el caso aquí es que no espero nada por debajo de sus capacidades y súper poderes. Digo, bien podría ser un Johnny Deep o un Orlando Bloom, de perdida un Robbie Williams, pero en versión heterosexual, para que me baile Tripping.

En fin… sólo me resta agradecerles de antemano y recordarles que aún tienen una oportunidad para reivindicarse después de que jamás pudieron traerme el karaoke que tanto quería (¿ya vieron cómo quedé?, ¿quién me paga la terapia para sobrellevar mi complejo de rock star frustrada?).

Con el cariño de siempre…

Penélope, la China

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¿Un desfile de vacas? Manchester, Nueva York, Estocolmo, Moscú, Londres, Tokio, Barcelona... MÉXICO. El Paseo de la Reforma es escenario de la pasarela: ¡Vacas, vacas y más vacas!

domingo, diciembre 18

Anuncios... Anuncios

Claudia acostumbra comprar la revista Tiempo libre y yo aprovecho la situación para pegarme mis buenas divertidas... Y no es que siga las recomendaciones culturales, es más bien que soy fan de una sección en especial: "Nortes".

Me ataco de la risa, con frecuencia esto ocurre en el transporte público, cuando ambas vamos camino a la Universidad. Claus se asombra porque yo me río hasta que me duele la panza, me río al borde de las lágrimas; mi excusa es la de siempre: "Tú disculparás, pero la neta yo soy bien simplona".

Y como no quiero que mi amiga se sienta excluida, entonces opto por compartir mi lectura con ella: "Mira este anuncio, está buenísimo", y procedo a leer:

Extravaganza Erotic Lounge, lo que a la pareja opend mind le gustaría ver: "Chicas de calendario" contra "Latin lover's chipendale". Un espectáculo aumentado y recargado, para gente de primer mundo, para hombres, mujeres y parejas. Sin discriminación de sexos. 91162582. ¡Atrévete!

Aunque a Claudia le parece gracioso, lo cierto es que, con frecuencia, no le provoca la misma emoción que a mí; unas veces me da el avión y otras sólo dice: "Ay, Penny, no sé cómo te gusta leer eso". Entonces continúo con la "constructiva" actividad, pero esta vez elijo anuncios más interesantes:

Fernando, Macho veracruzano apiñonado, musculoso, 25 años. Varón discreto (herramienta grande). 24 horas: 0445515908157.

Jaime, superdotado (21 cms), atlético, guapo. Instalación sur. 0445517067365.


"Oráles con el wey ese de la 'herramienta grande'. Grande, eso es muy relativo... aunque el tal Jaime se siente orgulloso de sus 21 centímetros", le digo a Claudia en tono burlón. "Ni es tanto. Debe haber alguno con más centímetros", me responde riendo. Entonces hago una tercera revisión, un tanto más escrupulosa.

"Sí, en efecto, aquí hay un candidato. Se llama Aarón y es un atractivo acapulqueño candente. Aquí dice que es 'morenote', atlético y dotadísimo; presume sus 22 centímetros. Eso sí, le gana a Jaime por un centímetro, pero un centímetro, pues es un centímetro..."

No me canso de leer "Nortes", de hecho, leo los anuncios cada que puedo, cada que Claudia me hace favor de prestarme su Tiempo libre. De hecho, este "finísimo" pasatiempo me ha llevado a inventarme mi propio choro, en el caso de que yo misma quisiera anunciarme:

Penélope (suena glamouroso mi nombre, ¿no?, ja), morena candente, refinada, dotadísima. Una experiencia distinta. Llama y comprueba... 56 94 6...

Y ya que ando tan perversa, pues me viene a la mente el estribillo de una rolita de las Spice Girls: "I wanna make you holler, and hear you scream my name/ I’ll give you rules to follow, so you can play my game /Imagine us toghether, me driving you insane/You will give it to me, don't be afraid to play my game..."

lunes, diciembre 12

Mi regreso oficial

Hoy estoy lista para declararlo públicamente: superé mi depresión. Todo terminó, he vuelto a ser la China. De nuevo tengo mis incontenibles ataques de risa y ya no me dan ganas de guacarearme cuando me cepillo los dientes, ja. Y muero de ganas por regresar a la reporteada, muero de ganas por salir a la calle a darle al periodismo.

Será quizás que “toqué fondo”. El momento más under fue sin duda el dichoso viernes 2 de diciembre; ese viernes comprendí que no puedo dejar de ser yo misma. Durante los últimos cuatro años y medio de mi vida he luchado por alcanzar una meta, pero sin dejar jamás de lado aquello en lo que verdaderamente creo.

No soy mejor ni peor persona, simplemente soy yo; puedo cambiar algunos pequeños detalles, pero jamás podré suprimir aquello que es inseparable de mí. Y es curioso cómo algunas personas suelen “aceptarme” bajo la ingenua idea de que con el tiempo llegarán a descubrir mi “lado B”. No hay tal.

Sonará noño, pero gran parte de mi recuperación se la debo a aquel beso que me aceleró la hormona. ¿Conclusión?: la vida es corta y hay muchos tipos atractivos a quienes besar. Ha sido demasiada seriedad últimamente, a mis 22 años aún me queda mucho por conocer y por aprender; estoy dispuesta a darme nuevas oportunidades.

Por otra parte, creo que me equivoqué al intentar forzar la situación cuando lo que en verdad necesito es alguien que me acepte tal cual, alguien que no intente cambiarme… cuando lo que en verdad necesito es alguien que respete mi independencia y que me apoye en mis decisiones. El día que me comprometa, quiero que sea con alguien que esté dispuesto a arriesgarse conmigo.

Y fue fácil equivocarme, fueron muchas cosas a la vez: mi miedo a la soledad, mi falta de carácter para enfrentar la vida, mi poca capacidad para manejar mis emociones… Ahí estaba yo, “complicada y aturdida”, buscando en alguien más las respuestas que ni yo misma podía encontrar.

Pero, como diría José José, “ya lo pasado, pasado…”. Se vienen las vacaciones navideñas, tengo un par de reuniones y estoy muy contenta porque durante este año gocé de un trabajo que, si bien no es el mejor remunerado, puede considerarse formal. Aprovecharé estos días de descanso para salir con los amigos, aprender a cocinar y convivir con la familia.


Más fuerte de lo que pensaba
Aleks Syntek

Hoy me llevo bien con mi soledad
Puede ser mejor el quererme más
Pues así, ya no te estoy pensando
No podrás romper mi corazón
Ahora yo quiero vivir conmigo
Sin preocupación
***
Soy yo, más fuerte de lo que pensaba
Sin mí, ahora viviría en la nada
Soy yo, más fuerte de lo que pensaba
Sin mí, ahora viviría en la nada
***
Todo olvidaré, sin guardar rencor
Sólo habrá atención donde esté mi voz
Sólo así, quiero seguir soñando
Y poder latir mi corazón
Ahora yo, quiero vivir conmigo
Sin preocupación
***
Soy yo, más fuerte de lo que pensaba
Sin mí, ahora viviría en la nada
Soy yo, más fuerte de lo que pensaba
Sin mí, ahora viviría en la nada...

martes, diciembre 6

Un ViErNeS 2 De DiCiEmBrE

Ahí estaba yo, abandonada en el Eje 8, a las nueve y cuarto de la noche, SOLA. Era la última noche del último semestre de la licenciatura y a mí me atormentaba un sentimiento de frustración.

Los amigos se quedaron ebrios en la fiesta, yo tenía en mente un plan cursi que nunca se cumplió… Lo único rescatable fue platicar con Gade y Diana, bailar con Cristina y Alex , y reírme con los comentarios sarcásticos de Javier; eso sin contar la gracia que me produjo el excesivo complejo de culpa de Berenice, ja.

Ante lo riesgoso de la situación, me vi precisada a treparme en el primer micro que pasó, uno que me dejaría en el Metro Escuadrón 201. Fue entonces que comenzó uno de esos extraños malviajes que, pareciera, sólo a mí me ocurren.

El chofer del micro, un tipo como de unos 24 años, recordó que yo le había preguntado si me dejaba en Rojo Gómez: “¿Oye?, tu vas para Cerro de la Estrella, ¿no? Yo paso por ahí, si te conviene, ahí cerca te dejo”.

Y la inconsciente de la China accedió. Me quedé ahí, sentada, mientras aquel muchacho quitaba el cartel. En el micro sólo estábamos él y yo, no obstante, la situación no me provocó miedo; extrañamente, él me inspiraba cierta confianza…

Andaba medio triste. Derramé un par de lagrimillas, las cuales sequé discretamente. Mientras tanto, el chofer se adentraba por aquellas angostas callecitas que daban la impresión de convertirse en un laberinto. Fue entonces que dio inicio una breve conversación:

— ¿Desde dónde vienes?
— De División del Norte
— Órale… ¿Y vienes de la chamba o de la escuela?
— De la escuela
— ¿Estudias en un CETIS?

Yo sonreí, aquel comentario me produjo mucha gracia.

— No, estudio en la Universidad, en la UNAM
— ¿Neto? ¡Qué chido! ¿Y qué estudias?
— Estudio Periodismo…

En ese momento me dio por contarle mi vida a un extraño:

— De hecho, hoy fue mi último día de clases, hoy terminé los créditos de la carrera.
— Supongo que vas a armar un pachangón, ¿no?
— Pues… después de casi cinco años, no estaría nada mal
— Órale… Pues, ahora, a buscar chamba, ¿no? No me digas que ya tienes chamba…

Ambos nos miramos. Observé la sonrisa dibujada en su rostro y el brillo en su mirada, me detuve en su gesto apacible.

— Periodismo… -dijo en voz baja- Periodismo… -y se quedó pensando-

En el cruce de Rojo Gómez y Ermita se terminó mi viaje:

— Pues aquí te dejo, ¿va?
— Muchas gracias
— No, de nada
— En serio, muchas gracias –sonreí-

Ya estaba muy cerca de mi casa. Tomé otro microbús y caminé por las mismas cuadras de siempre. Mientras tanto, una lluvia de ideas bombardeaba mi cabeza. Una noche poco común, yo concluía el último semestre de la carrera, mientras tanto, un joven casi de mi edad regresaba a su casa, volvía de trabajar como chofer de un microbús…

sábado, noviembre 26

Y todo por unos tacos...

Viernes ajetreado, las últimas semanas del semestre. Se me hizo tarde, llegué “barriéndome”. Aún alcancé a varios de los alumnos, quienes me comentaron que la mayoría de sus compañeros estaba en la explanada vendiendo tacos, pues necesitaban juntar dinero para un proyecto escolar.

A mitad de la clase entró Abraham con cuatro tacotes, ni más ni menos que para su amada profesora (o séase yo, ja); al parecer me veía muy hambreada porque José Antonio (otro de mis alumnos) estuvo a punto de regalarme un sándwich. Dejé los tacos para cuando terminara de explicar el tema.

Me zampé uno de pollo, otro de chicharrón en salsa verde y uno de papas con chorizo. Tan feliz me hizo aquella atención que decidí ir a darle las gracias a los chavitos. Pero resulta que andaban bastante ocupados, la siguiente actividad que tenían preparada era la Subasta de besos.

Y juro por Dios que yo sólo iba a agradecer lo de los tacos. Penélope, La China, se convirtió en víctima de sus propios pupilos…En aquél momento anunciaban a un tipo, pero nadie comenzaba con las ofertas; y ellos con sus caritas de desesperación, y yo de mensa, ahí, disque dándoles mi apoyo moral:

Verenise (sí, así se llama mi alumna): ¡Ándale, Penélope, tú nada más di que das 10 pesos!
Penélope: ¿Yo?, ¿Y yo qué tengo qué ver con esto?
Abraham: Eres nuestra maestra, así que tienes que ayudarnos… ¡Por favor! (cara de borrego a medio morir)
Penélope: Está bien… está bien. Yo digo eso, pero no pienso besar a nadie, ¿eh?
Jessica: ¡Aquí dan 10 pesos!… ¡10 pesos!

10 varos a la una… 10 varos a las dos…10 varos… Dos minutos después yo ya estaba trepada en la jardinera con aquél tipo justo frente a mí. En cuestión de segundos hice varias disertaciones: “Bueno, está guapo… De hecho, me guasta… Está lindo… Tiene bonita sonrisa… Bueno, pues qué tanto es tantito…”

Moreno, 1.75 de altura (eso le calculé), delgado. Moreno… con lo que me gustan los morenos. Cabello castaño oscuro, al hombro y recogido en una “colita”. Mirada seductora. Atractivo (a mí me atrajo mucho, ja). Pero lo mejor que ofrecía era, sin duda, su actitud: tipo audaz, fresco, resuelto.

— ¡Van a ver cómo se da un beso!

Ante tal comentario yo sólo abrí grande los ojos, sonreí y me puse bien flojita, dispuesta a cooperar… ¡Qué beso!, el mejor que he recibido (sí, claro, ya sé que no soy ninguna experta, jajaja). El tipo andaba “bien prendido”, tanto que hasta me mordió un labio, insisto, eso es ACTITUD.

Después del “buen sabor de boca” me acordé de toda la gente en la explanada, chalesss, me siento medio ridícula. Ni modo… por esta vez me asumo desvergonzada. No pagué nada y a cambio traigo una sonrisita idiota dibujada en el rostro. Si me encuentro de nuevo al morenazo, igual y negociamos otro beso…

miércoles, noviembre 23

De mi ridículo pasado

No suelo hablar mucho de esto porque aún me avergüenza. Sin embargo, parece ser que ya lo superé, parece ser que he dejado el vicio, parece ser… Todo por eso, contaré mi trágica historia; la oscura narración de mi adicción a Internet.

Estaba por cumplir mis 18. Era una ñoña con baja autoestima; el chico de mis sueños me había roto el corazón. Para acabarla de fregar llegó aquel aparato del demonio, toda una vida sin computadora, pero la Universidad me lo exigía; y no tuvo nada de malo, lo malo vino con la suscripción a la red de redes…

Horas y horas frente al monitor, paseando de sala en sala, me llovían los mensajes. ¿Quién se rehúsa a conversar con una linda chica sin quehacer? Algunos parecían encuestadores del INEGI — ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿A qué te dedicas?—, el resto intentaba comenzar una conversación porno: “¿Te gusta el ciber-sexo, mamita?”

Jamás me hice pasar por hombre o por lesbiana, ¡qué aburrida!; y ni qué decir de mi falta de creatividad a la hora de inventarme los dichosos nick names. Encima de todo, me asustaba la serie de improperios que ahí podían leerse: “Esa Pinky es una perra y yo me cojo a su madre…”

De tan tonta manera malgasté horas de mi vida, conversando con tipos más acomplejados que yo. Todos eran guapos, cultos, simpáticos, sencillos y divertidos… Al menos así se describían… ¡Sí, cómo no!

Mi primera cita fue con un quinceañero, un niño bastante agradable, tanto que a él le di mi primer beso. En un principio yo era algo así como la hermana mayor de Alberto; al final, el asunto se tornó incestuoso, ja. No pude con la culpa, así que un buen día le dije que ya no podíamos seguir con lo mismo.

Ya metida en el vicio, me hice de un “novio”. Se llamaba José Manuel, rebasaba el 1.80 de estatura y era un mitómano comprobado. Nunca supe dónde vivía, en qué trabajaba; no tenía ni idea de quién era en realidad. Lo único rescatable es que Pepe me trataba como princesita y se desvivía por mí.

Caso a parte fue Rafael, patinador extremo y propietario de la sonrisa más hermosa que he visto. Él vivía en Texcoco y nunca tuvo problema con pagar las largas distancias telefónicas; me llamaba los fines de semana y cada que podía, quizás era de lo más incoherente, pero yo estaba enamorada de él.

El día en que nos conocimos no sé cansó de repetirme lo feliz que se sentía. Me propuso que “anduviéramos”. Como siempre, pudo más mi afán racionalizador. Le dije que aún no me conocía bien, que vivíamos demasiado lejos el uno del otro. Rafa continuaba llamando, pero no quise volverlo a ver.

Tuve varias citas a ciegas, no diré cuántas. Desayuné en el Vip’s, me invitaron a comer tacos, me eché varios cafecitos en Coyoacán… Fui al cine, a un acuario, y una vez un tipo (ocho años mayor que yo) me invitó a un concierto de La Barranca. Ninguno de ellos me agradó demasiado, ninguno de ellos despertó en mí las ganas de volverlo a ver.

Y resulta que un buen día me harté de la situación; me harté de individuos farsantes y mentirosos pero, sobre todo, me harté de mí y de mi patética actitud. No más chats. Comencé a salir con amigos de la facultad, me convertí en profesora adjunta y fui muy feliz para siempre…


Atrapados en la Red
Tam tam go

De tanto buscar hallé
En una dirección de Internet
Un foro de forofos
De pelis de terror y de serie B
***
Y ahí conocí a una mujer
Que me escribió de amor sólo en inglés
Su nombre me sedujo
Y el resto de su ser me lo imaginé
***
Para que quiero más
Si me da, lo que quiero tener
***
Te dí todo mi
amor@love. com
Y tú me has roba-roba-robado la razón
Mándame un email que te abriré mi buzón
Y te hago un rinconcito en el archivo de mi corazón
***
Salimos sólo una vez
A navegar juntos por la red
Saqué mi visa oro
Y ella prometió que seria fiel
***
Nunca tocaré su piel
Nunca podré estar donde esté
Cuando el amor es ciego
El corazón no miente a unos ojos que no ven
***
Para qué quiero más
Si me da lo que quiero tener
***
Te di todo mi
amor@love. com
Y tú me has roba-roba-robado la razón
Mándame un email que te abriré mi buzón
Y te hago un rinconcito en el archivo de mi corazón
***
Para qué quiero más
Si me da lo que quiero tener
***
Te di todo mi
amor@love. com
Y tú me has roba-roba-robado la razón
Mándame un email que te abriré mi buzón
Y te hago un rinconcito en el archivo de mi corazón
***
Ciberpirata de amor
Me has abordado a traición

jueves, noviembre 17

China Nueva




Me animaron los comentarios y la platica que tuve con Kaleidoscopico vía messenger. Además, tomé ejemplo del valor de Satanya. Qué raro, todos somos tan distintos, sin embargo, pareciera que a veces nos mueven las mismas emociones. Todos somos humanos…

Y es admirable cómo Moqo, a pesar de sus propios conflictos, se da tiempo para escuchar a los demás y ayudarles a reflexionar. Moqo no me dijo qué es lo “correcto”, o qué es lo que “debo” hacer, simplemente me retó a ser menos cobarde.

Mi vida da vueltas y vueltas, este Blog ha sido testigo de ello. Es reflejo de mis alegrías, de mis miedos, de mis frustraciones y de mis locos alucines. Y esta China es una malagradecida por quererle “dar aire”, ja.

Todo ha cambiado. En algunos días puse las piezas en su lugar: amigos, familia, desamores, pasiones, anhelos, fijaciones, esperanzas… Me queda más claro quién soy. Quizás no sé con exactitud qué es lo que quiero, pero sé que no me canso de buscar.

Recordé cuando mi abuela estuvo en el hospital, me vi a mí misma al lado de aquella cama, en ese cuarto frío. Me vino a la mente la imagen de mi padre trabajando duro, cubriendo horas extra. Reviví la sensación de vacío que me embargó la primera vez que mi madre tuvo que ausentarse.

Durante estos días descubrí la enorme sensibilidad de mi hermano; espero que siempre podamos estar así de unidos. Por su parte, mi hermana me trajo un significativo recuerdo de Oaxaca, ella nunca se olvida de mí.

Precisamente hoy visité a la profesora Toibe; me recibió con un fuerte abrazo y una enorme sonrisa. Ella dice que confía mucho en mí y que se siente orgullosa de todo lo que he logrado en su ausencia. Y los alumnos me buscan, me llaman, ellos también confían en mí… Esta China se está convirtiendo en adulta.

Gano, pierdo; espero, desespero; lloro, río… Me confundo y me reencuentro. Ahora entiendo que el secreto está en no perder el equilibrio y tener paciencia; a pesar del “estira y afloja” con frecuencia la vida me da la oportunidad de elegir. En resumidas cuentas, estoy contenta porque puedo ser yo misma.



Puede ser
El Canto del Loco y Amaia Montero

No sé si quedan amigos
Ni si existe el amor
Si puedo contar contigo
Para hablar de dolor
Si existe alguien que escuche
Cuando alzo la voz
Y no sentirme sola
***
Puede ser que la vida me guíe hasta el sol
Puede ser que el mal domine tus horas
O que toda tu risa le gane ese pulso al dolor
Puede ser que lo malo sea hoy
***
Naces y vives solo
Naces y vives solo
***
Voy haciendo mis planes
Voy sabiendo quién soy
Voy buscando mi parte
Voy logrando el control
Van jugando contigo
Van rompiendo tu amor
Van dejándote solo
***
Naces y vives solo
Naces y vives solo
***
Algo puede mejorar
Algo que pueda encontrar
Algo que me de ese aliento
Que me ayude a imaginar
Y yo lo quiero lograr
Ya quiero recordar
Y darle tiempo a este momento
Que me ayude a superar
Que me de tu sentimiento
***
Puede ser que la vida me guíe hasta el sol
Puede ser que el mal domine tus horas
O que toda tu risa le gane ese pulso al dolor
Puede ser que lo malo sea hoy

Intento fallido

Intenté tirarme al suelo con la intención de que alguien me levantara, pero no contaba con que habría quienes nunca me dejarían caer, quienes me detendrían cuando estaba en pleno descenso…

Esos son amigos

Un amigo es quien te llama cuando estás en la depresión y te lee los Blogs más chistosos de la red, GRACIAS GADE.

Un amigo es quien comparte unos churros con chocolate y luego te invita a una carrera para bajar esas calorías de más, GRACIAS ALEX.

Un amigo es quien te recuerda que sentir es lo más maravilloso de la vida, quien adivina tus pensamientos con una canción, GRACIAS CARLOS.

Un amigo es quien te escucha; quien, con sólo un par de palabras, te hace sentir mejor, GRACIAS DIANA.

Un amigo es quien te recibe con un fuerte abrazo, quien te hace saber que hay alguien que piensa en ti, GRACIAS CRISTINA.

Un amigo es quien te apoya cuando tomas una decisión difícil, quien te hace ver tus errores y te ayuda a reflexionar, GRACIAS VANESSA.

Un amigo es quien, a pesar de la distancia, está cerca; quien siempre tiene una frase oportuna y se hace presente cuando más lo necesitas, GRACIAS ARTURO.

Un amigo es quien te recuerda los viejos tiempos, quien intenta arrancarte una sonrisa en los momentos difíciles, GRACIAS EDITH.

Un amigo es quien lucha contra tu visión catastrófica, quien te transmite su cariño con tan sólo poner su mano en tu hombro, GRACIAS MOQO, SUPERFURRY Y ANEL.



Excepciones

También hay quien, a pesar de no conocerte físicamente, se da el tiempo de compartir un poco de tu vida, GRACIAS a FRODO, JESSICA LUNA PÚRPURA, KALEIDOSCÓPICO, MINA, LA QUE NO DICE NADA y SATANYA.

viernes, noviembre 11

Aviso: El extraño mundo de Penélope se cierra

El día de hoy me veo “obligada” a informarles que XH China TV suspenderá sus transmisiones. Ninguno de quienes formamos parte del equipo de trabajo (es decir, Penélope y la China, ja) sabemos cuándo se reanudarán las labores, tal vez se trate de una decisión con carácter de permanente.

¿La razón? Nuestra barra de asesores (es decir la China y Penélope, ja-ja) considera que El extraño mundo… atraviesa por una grave crisis creativa. Asimismo, la propietaria de este espacio teme la posibilidad de que su Blog llegue a convertirse en una parodia chafa del Muro de los lamentos.

Entre muchas otras causas, atribuimos nuestra problemática a la caótica vida de Penélope Martínez, quien se halla nostálgica, melancólica y triste. ¡Oh, Dios! La chispa se ha ido… Lejos han quedado aquellos relatos basados en personajes cotidianos, situaciones graciosas y chismes de lavadero.

El extraño mundo de Penélope agradece a todos sus visitantes, quienes dieron vida a este espacio e hicieron posible que una servidora tuviera la oportunidad de hacer públicas sus locas ideas. MUCHAS GRACIAS. No duden que andaré por ahí visitando sus Blogs y, si me lo permiten, dejando algunos comentarios.

También agradezco a todos mis personajes: microbuseros, vendedores, vecinos gandallas, profesores, señoras sin quehacer, amigos, niños irreverentes, familiares, extraños que se cruzaron en mi camino… Un muy especial agradecimiento a mi perro Fedor y al buen Peje, sin quienes El extraño mundo de Penélope no hubiera sido lo mismo.

Arturo, Vanessa, Claudia, Josselo, Chitiva, Gadosfero, Moqo (en sus diferentes versiones), Diana, Jessica_Luna_Púrpura, Kaleidoscopico, Berenice, Carlos, Cristina, Ulises, Vladimir, Frodo, Gonzalo, Mina, Ginger, Alina, Cosmic Boy… ¡Qué aguante!, siempre ahí, para demostrarme que “todo cabe en un Blog, sabiéndolo acomodar”.

Aquí se acaba este breve comunicado, de lo contrario, unas lagrimillas humedecerán el teclado de la computadora. Fue un placer haber compartido algo de mí, fue un placer que hayan entrado a El extraño mundo de Penélope.

Don't dream... It's OVER

Hoy te sentiste como personaje chafa de serie gringa aún más chafa. Desapareciste del guión, una nueva temporada comienza y tú ya no figuras en la historia. Hasta aquí tu actuación; debut y despedida.

Después de mucho tiempo vuelves al mismo lugar. Debes comenzar desde cero, levantarte del tropiezo. Vaya que si te fue mal China, te diste en toda la madre, pero ya sabías que esto sucedería.

Y de nada sirvió ir a esa tienda de baratijas. De nada sirvió que recorrieras los anaqueles con la mirada, que buscaras como desesperada, de nada sirvió… ¿qué no entiendes? El remedio que buscas no cuesta 12 pesos con cincuenta centavos.

Sin embargo, te quedan los recuerdos, esos son tuyos. Te queda la satisfacción de saber que de verdad lo intentaste. Después de mucho tiempo te diste la oportunidad de volver a enamorarte, pese a que tenías un miedo enorme.

Se terminó, así lo quisiste; es lo mejor para ti. Las decisiones se asumen, con todas sus consecuencias, con el dolor que a veces traen consigo. Y esto pasará, con el tiempo la tristeza pasa; ya verás que pasa.

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Te quise mucho y aún te quiero. Me enamoré de ti, de tus ocurrencias, de tu sonrisa… No lo pude evitar. Después de aquella primera cita, simplemente, no pude dejar de pensar en ti.

Intenté hacerte parte de mi vida, de mi mundo. Pensé que algún día te fijarías en mí, creí que estaba en una de esas películas en las que la chica solitaria, finalmente, encuentra el amor. Pero no pudo ser…

********************************************

No me mires así, no me mires así porque se me olvida lo molesta que estoy. No pongas esa cara, no me des explicaciones. No me pidas que hablemos; no me pidas que te comprenda.

No te me acerques porque no respondo. No te arriesgues a que se me olvide que “somos amigos”. No me pidas disculpas, no preguntes si estoy bien. Deja que me quede con este hueco en el estómago, no me digas que estás aquí por mí.

No me confundas más, no juegues conmigo. No estires demasiado, porque la liga puede romperse. No propicies que mi imaginación malinterprete las cosas. No lo hagas más difícil, sabes que te quiero.

lunes, noviembre 7

TiEmPo

Ando medio triste; me enfrento a la disyuntiva de seguir esperando o dar todo por terminado. Quizás ya sé lo que ocurrirá, pero me niego a aceptarlo…

Ante tanta frustración, yo quería escribir algo; sentí el impulso, pero no hallaba las palabras adecuadas. Todo pésimo, la cursilería ganaba terreno; me di por vencida.

Sin embargo, alguien llegó al rescate. Hoy la profesora Lucía leyó un soneto que, si bien no me dio una respuesta precisa, tuvo el mágico efecto de reconfortarme. Hoy confirmé la fuerza de la poesía…

Uno de lo escritores mexicanos más importantes del siglo XX se atravesó en mi vida cuando más lo necesitaba. Yo no lo busqué, más bien él me encontró… Le doy las gracias a Renato Leduc.



Soneto del tiempo
***
Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán;
dar tiempo al tiempo...
que de amor y dolor alivia el tiempo.
***
Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo
tan acremente como en ese tiempo.
***
Amar queriendo como en otro tiempo
-ignoraba yo aún que el tiempo es oro
-cuánto tiempo perdí -¡ay!- cuánto tiempo.
***
Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo...

sábado, noviembre 5

¡Qué nochecita!

Fui a la fiesta y nadie entendió de qué iba disfrazada. Sólo Vlado comprendió la esencia de tan elaborada idea: Sí, así fue, yo era una chica de los 60’s, UNA CHICA DE LOS 60’S; como esas que aparecen en las películas de César Costa.

En el guateque hubo de todo, y cuando digo de todo me refiero a TO-DO. Qué cosas no vieron estos ojitos; desde el diminuto disfraz de la Enfermera-encueratriz, hasta las clásicas impertinencias producto del exceso de alcohol. “Ligue, mota y chela”, ese fue el lema de la noche.

Y yo, que no bebo más que refresquito, tuve la oportunidad de reírme un buen rato. Presencié algunas conversaciones acerca del amor y lo “malditos” que pueden llegar a ser los hombres; escuché todas aquellas quejas elevadas a la “n” potencia.

Ante mí, aquellos rostros con miradas perdidas, miradas de esas que, con base en hacer “bizcos”, intentan a toda costa enfocar un objetivo. Ni qué decir de la pérdida de las facultades motrices; llegar hasta el baño fue, para muchos, toda una proeza.

Ya entrados en confianza, hubo quien olvidó el “glamour” y entonó Ojalá que te mueras con un “feeling” que rayaba en el más puro estilo de Paquita la del Barrio: “Ojalá que te mueras… ¿Me estás oyendo, inútil?”. Ni los del mismísimo grupo Pesado hubieran interpretado con tanta “fuerza”.

Como a las 2:00 de la mañana la fiesta comenzó a tornarse “explícitamente” sexual: “todos contra todos”. El tipo que había sido “el más feo y ridículo de la fiesta”, a esas horas ya era el blanco perfecto para desfogar pasiones.

A las 2:30 de la madrugada, los dichosos “amigos del alma” (con mucho respeto, eso sí), se pegaban sus buenas “repasadas”. Mientras tanto, yo sólo movía la cabeza al ritmo de Me pregunto por qué, sin que nadie se dignara a sacarme de aquel rincón.

3:00 a.m. y yo que me caía de sueño. Mis amigas, ocupadas en sus “business”, se olvidaron de mí. Sonaba música electrónica; ¿cómo diablos se baila eso?, lo único que queda en un momento así es hacer lo mismo que hacen todos los demás: “al pueblo que fueres, has lo que vieres”.

“Save tonight”, diría Eagle Eye Cherry; así fue como Vladimir me rescató esa noche. Tuve mis propios motivos para decir que fue “una gran fiesta”. Acabé sentada en un camellón, a las 3:15 de la mañana, con un refresco en la mano, mientras ambos conversábamos de todo y de nada.

Al día siguiente habría que enfrentar la “cruda” realidad. Ya con más calma, y después de haber jeteado lo suficiente, vendría el “proceso de selección de sucesos”: vale la pena recordar “esto”; “aquello” (debido a la briaga), simplemente, nunca pasó…

*** Ahí les va una rola, en honor a la “bendita” chela:

No sé tomar
A Wiwi

Me estoy empezando a marear
Estoy empezando a alucinar
Y todo por esta estúpida
Cuestión trágica del alcohol

No vuelvo a tomar alcohol
Sólo si tengo un dolor en el corazón
Ya no me des más, por favor,
Que no ves que yo

No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
Y es que no sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar

Unas cuantas chelas, por favor,
Qué no ves que no aprendí la lección
Qué no ves que herido estoy
Mi corazón lo han vuelto a romper

Ya no me des más, por favor,
Que no ves que yo
No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
Y es que no sé tomar
No sé tomar
No sé tomar
No sé tomar

Unas cuantas chelas, por favor,
Para el dolor de corazón
Para olvidar a ese amor
Y para verte siempre en mi mente

Ya no me des más, por favor…

lunes, octubre 31

Demasiado tarde

Cuando logró comprenderlo fue demasiado tarde: ella ya no estaba ahí. Se había ido lejos porque no soportaba tanto dolor, porque el amor que la había llenado de felicidad se había convertido en reproches y en llanto; sintió su corazón desgarrarse en dos, le hubiera gustado despedirse…

No era el vacío en la cama, sino el enorme hueco justo en medio del alma. Él lo sabía: no más conversaciones al filo de la media noche, no más complicidades, no más besos antes de dormir… ¿Quién lo escucharía?, ¿quién le entregaría todo sin mayor exigencia que verlo sonreír?

Ella vació su mitad del armario; dejó olvidadas, por “accidente”, un par de fotografías. Le fue difícil empacar cinco años de su vida, apenas y cabían los recuerdos. Colocó el primer “te quiero” en el fondo de la maleta, encima acomodó las palabras hirientes y las ilusiones hechas añicos.

Tuvo ganas de salir a buscarla y pedirle que volviera, pero comprendió que todo había terminado; nunca conoció mujer más decidida. Quizás dentro de algún tiempo el dolor de ella se aminoraría, quizás algún día el destino permitiría que se encontraran de nuevo. Lo único seguro es que él la había perdido para siempre.

No quiso mirar atrás, aunque sabía que una parte de ella ya se había convertido en sal. ¿Por qué la había lastimado así?, ¿por qué le negó un “te amo” cuando más lo necesitaba? Él no tuvo tiempo de nada, sintió un doloroso suspiro contenido; hubiera deseado, por lo menos, hablar con ella por última vez…



No digas nada
Rostros Ocultos

No digas nada
Tan sólo mírame
Y dime si esto que sentimos hoy
Es tan sólo una ilusión.

Somos dos cómplices
En este juego que
Entre mentiras y verdad
Donde se apuesta el corazón.

Y tal vez mañana tú
No sientas lo mismo.

No, no te buscaré
Como lo esperas tú
Esta vez no cederé
A tus caprichos sin virtud.

Sabes que te amo yo
Seguro tú también
Pero tienes que entender
Que esta vida se nos va.

Tal vez mañana yo
No sienta lo mismo.

Hoy juegas conmigo al amor
Eres tan sólo una ilusión
Juegas conmigo

No, no me rendiré
Tampoco fingiré
Tan sólo búscame y verás
Pues lo nuestro es de verdad.

Sabes que te amo yo
Seguro tú tal vez
Pero tienes que entender
Que esta vida se nos va.

Y tal vez mañana tú
No sientas lo mismo.

Hoy juegas conmigo al amor
Eres tan sólo una ilusión
Juegas conmigo

Pues tal vez mañana tú
No sientas lo mismo
Tú sigue con tu verdad
Yo aquí sigo en lo mismo.

Hoy juegas conmigo al amor
Eres tan sólo una ilusión
Juegas conmigo…



domingo, octubre 23

Soy la Barbie Girl

De niña jamás me gustaron las Barbies, la vida de aquella tipa plástica me parecía aburrida. Y me daba igual ponerle un vestido de noche o traerla encuerada, me daba igual que fuera bailarina o ama de casa; la tal Bárbara me provocaba bostezos.

Qué extraño que mi madre me regalara una chica sintética bajo la advocación de Malibú; más extraño aún si recuerdo que, desde muy pequeña, fue mi sacrosanta jefa quien se encargó de inculcarme la sana y arraigada creencia de que las mujeres valen más como seres pensantes que como objetos sexuales.

Barbie Malibú murió y, cual victima de la Revolución Francesa, su cabeza rodó por los suelos, o más bien por el suelo de mi casa. Jamás imaginé que si jalaba demasiado su cabello al peinarla podía ocurrir un “accidente”. ¡Ah, qué la Barbie tal delicadita!

Pensé que después de enfrentarme a la Barbie Sirena (la tercera y última Barbie que tuve) todo había terminado. Eso pensé, hasta que me vi precisada a protagonizar una historia digna de convertirse en película al estilo de las del Santo: Penélope contra las Barbies universitarias.

Bárbaras de carne y hueso. Bárbaras reales. ¡Sálvese quien pueda!... “O sea, yo jamás podría salir de mi casa sin maquillaje”, “Para la próxima fiesta, de ley, tengo que estrenar ropa”, “¿Solamente tienes dos pares de zapatos?”, “Necesito esos pantalones, los ne-ce-si-to”…

Pero las Barbies made in CU no viven solas, necesitan a su inseparable Ken: Chico “guapo”, socialmente aceptado, de preferencia famoso entre el círculo de amigos; individuo con auto, con varo. Ken también adopta diferentes modalidades: Ken Rudo, Ken Intelectualoide, Ken Gandalla, Ken Malviajado… ¿Modelos descontinuados?: Ken confiable, Ken “X” y Ken simpático.

Durante mi infancia nunca nadie me llamó Barbie Princesa, una amiga de mi madre optó por apodarme “Mafaldita”. Es su culpa y la de mi familia que hoy yo sea una inadaptada social, ja. Y no me importa tener un enorme guardarropa, ni me interesa ser “sensual”; tampoco quiero ser Barbie Snob —“aparentemente” interesante y culta—.

Me resigno, sé que su mundo es indestructible: “I’m a Barbie girl, in the Barbie world…”. Ahí se ven Bárbaras, yo prefiero vivir la vida real…



Quiero un chicle de menta y una paleta
(Da igual quién la cante)

Voy a tenerte a mi lado y jugar contigo
Vas a hacer lo que pida
Tendrás que ser mi juguete, cumplir mis caprichos
Seguirme la corriente, jugar conmigo.

Quiero un chicle de menta, y una paleta
Quiero que bailes como en la discoteca
Quiero un chicle de menta, y una paleta
Quiero que bailes como en la discoteca



lunes, octubre 17

FRIVOLIDADES

Por esta ocasión me doy el lujo de escribir sobre una banalidad. Así es, se trata de un capítulo de mi vida que puede no interesarle a nadie, pero que a mí me llenó de… ¿emoción?
***
Ahí estaba yo, con mi cara de pocos amigos, en domingo, a las afueras del metro Mixihuca. Me dispuse a abordar el microbús que me llevaría de regreso a mi casa; pagué los 3 pesos de pasaje y, desde lejos, lo miré. Lo miré una y otra vez, no podía quitarle los ojos de encima.
***
Aquel niño de cabellos rizados y boca “besable” me dejó, prácticamente, i-dio-ti-za-da. “Ha de tener como 18”, pensé. Caminé por el pasillo del transporte hasta quedar justo frente a él y rechacé tomar asiento con tal de seguir con mi ociosa tarea.
***
¿Por qué me gustan los “chamaquitos”? Varias amigas afirman que, según mis expectativas, el tipo de mis sueños se halla en un rango de entre 18 y 20 años. Vergonzoso pero cierto: con frecuencia me gustan tipos de menor edad que la mía.
***
Ese morenazo (morenazo de fuego, como diría Gade) me obligó a “volver a las andadas”. Yo que trataba de disimular y él que me sonreía mientras le guiñaba el ojo a su amigo. Yo apenada y él con su actitud de conquistador. ¡Vaya jueguito!
***
Por hoy me conformé con ver. No olvidaré a aquel niño de look pseudo-punk, de ojos expresivos y conversación intrascendente, no olvidaré la sensación de nerviosismo que me provocó; tampoco olvidaré que, ese niño, bien hubiera podido ser mi hermanito menor…

domingo, octubre 16

¿Cómo?

Cómo explicar que todo ha cambiado, que ya no hay días aburridos. Cómo decirte que el tedio se acaba cuando estoy contigo. ¿Cómo te lo hago saber?...

Cómo decirte que desde hace tiempo ya no soy la misma persona, porque soy más feliz; porque comienzo a darme la oportunidad de improvisar en mi vida, una vida que hasta hace algún tiempo era predecible. ¿Cómo lo hago sin que suene cursi, sin que ello suponga formalidades inútiles?

Cómo agradecer todo lo que he aprendido, todo lo que ahora forma parte de mí. Personas van y personas vienen: encuentros a la deriva, intentos absurdos, situaciones equivocadas… Y de repente hallo mi lugar, así de sencillo.

Qué más da lo que los demás esperen, lo que quieran escuchar; qué más da lo que quieran imaginar. No exijo más de lo que me has dado, para mí ya significa mucho. Te quiero y es suficiente.

Y me pregunto cómo, porque quizá me falta talento, sensibilidad, o ambas cosas. Me lo pregunto porque con frecuencia me anticipo, y hablo de más; a veces olvido el valor de un silencio oportuno. Me lo pregunto porque quiero encontrar la forma correcta.

Te lo quiero decir, necesito decírtelo. Por ahora sólo puedo hacerlo escribiendo, como escribo todo lo que me es importante: GRACIAS POR LOS DÍAS LLUVIOSOS.




Simple
División Minúscula

Intenté dormir y no soñar
Y todo fue al revés
Soñé despierto

Tal vez fue porque estabas aquí
En mi almohada junto a mí
Ahora lo entiendo

Le temo a la oscuridad
Pero tú estabas aquí

Tomando el tiempo
Para escuchar quejarme
De lo mal que me va

Tomando el tiempo
Para desglosarme siempre un poco más
Un poco más

Nada más
Simplemente no quiero saber
Si esto durará

Gracias
Simplemente por estar aquí
Sentada junto a mí

Mañana un día nuevo será
Espero que sigas aquí

Intenté reír y no llorar
Y todo fue al revés
Intenté huir y no quedarme
Y todo fue al revés

Nada más
Simplemente no quiero saber
Si esto durará

Gracias
Simplemente por estar aquí
Sentada junto a mí

Mañana un día nuevo será
Tal vez yo no esté aquí

martes, octubre 11

2-2


A las 8:30 de la mañana se paró mi reloj infantil. Así es, en pleno 10 de octubre (día de mi cumpleaños) se terminó la pila de mi relojito de pulso; coincidencia extraña, pensé.

“Dulces 22”, con todo lo que ello implica; con las lecciones de vida y con la enorme melancolía, con los “nuevos” amigos y con aquellos quienes ya han recorrido un buen tramo del camino a mi lado, con los encuentros y reencuentros. “Dulces 22”, me miro al espejo y me pregunto qué tanto he cambiado…

Escuela, día normal. Todos saludan, algunos recuerdan la fecha y me regalan un fuerte abrazo, sin saber lo mucho que lo necesito. En pleno aniversario de mi natalicio me veo precisada a crecer de golpe y a comprender que la vida puede ser inexplicable y desconcertante.

El domingo lloré, quizás nadie comprenda mis razones. El domingo lloré por alguien que no es de mi familia, por alguien a quien quiero con todo mi corazón. Lloré por el enorme miedo que me provoca la posibilidad de perder a una de las personas más importantes en mi vida.

Pareciera que todo se complica… Recuerdo que de niña los errores me parecían reversibles porque mis padres podían solucionar casi cualquier desperfecto. Era egocéntrica, desquiciadamente feliz, pues no sabía de todas esas “cosas de adultos”; no sabía de momentos críticos.

Hoy cumplo 22 años y las circunstancias me piden actuar como adulta, dar la cara y dejar a un lado el dolor. Mis 22 años me exigen ser fuerte en lo posible y demostrar que puedo servir de apoyo, que soy capaz de poner en práctica todo lo que alguien me enseñó con esmero, amor y dedicación.

Este 10 de octubre Claudia me acompañó a un parque cercano, yo tenía muchísimas ganas de jugar en el sube y baja… subir y bajar… subir y bajar… Había olvidado qué se siente, había olvidado que los momentos más hermosos son los más sencillos.

Nos encontramos con un par de niñas: Leslie de nueve años y Tania de 11. Jugamos con ellas, las cuatro nos trepamos al sube y baja y después nos lanzamos por la resbaladilla. Por un momento volví a ser desquiciadamente feliz… Me transporté a mi niñez, ese fue un hermoso regalo de cumpleaños.

“Dulces 22”, aunque yo no esté lista ha llegado la hora. Sólo espero poder enfrentar los momentos verdaderamente decisivos, pues son esos los que nos llenan de experiencia.

lunes, octubre 3

Ya viene... ¡Ya viene!

Para todos aquellos interesados en hacer feliz a la China en su cumpleaños número 22, he aquí la lista de los 10 regalos más esperados:

Un tipo guapo, sexy, inteligente, educado, respetuoso y con auto...

El CD Arde en mí de Thermo.

Un álbum para guardar todas las fotos que he coleccionado durante los casi 264 meses que llevo de existencia.

Todos los “chunches” que puedan caber en mi tocador y en la repisa, soy re’bien kitsch.

Cualquier tipo de artículo que pueda complementar mi colección de Memín Pinguín.

Estrellitas fluorescentes pa’ poner una constelación en mi cuarto.

Un póster chido de El extraño Mundo de Jack.

Dulces y chocolates, chocolates y dulces.

Una rosa de esas que venden los darks: de color morado, con naturaleza muerta y toda la cosa.

Tarjetas de felicitación, cartitas y discos caseros (de esos como los que yo quemo con canciones bien cursis).


Y para que vean que la China no es solamente una “material girl”, ahí les va una lista con los 15 deseos más importantes:

Pasar mi cumpleaños con mi familia y amigos.

Que Mon Ice le ponga una buena madrina al Mezcalero Asesino.

Ver a Claudia vestida de a “rosita fresita”.

Otro “piqui-nique” con Sara, Lupe, Gade, Diana y Brenda.

Repetir uno de esos días en que Claudia, Carlos, Arturo y yo nos la pasábamos platicando a mitad de la explanada.

Que Vlado cumpla la promesa que él ya sabe.

Revivir la experiencia de trabajar en equipo con Cris y Alex, son los mejores compañeros.

Pasar todos mis cumpleaños con mi amiga Paola.

Darle un abrazote a mi amigo Turok, el mejor jugador de americano en el mundo.

Muchas reuniones con Vanessa y sus amigos psico-locos.

Aventarme aunque sea un palomazo, ya que mi intento por ser vocalista se frustró durante todo este año.

Una tarde de bici-pumas con Dolores, Betina, Alin y Magos.

Que algún día alguien me componga una canción o que, de perdida, me hagan un cover punketo de Penélope.

Hacer mi tesis y convertirme en periodista y profesora.

Muchos domingos familiares.

*** ¡Ah! Se me olvidaba, también deseo continuar conociendo Bloggeros, es muy divertido e interesante. Además, espero que Moqo deje de tacharme de cursi… Moqo, ¡Te quiero!



You’re beautiful
James Blunt

My life is brilliant.
My love is pure.
I saw an angel.
Of that I'm sure.
She smiled at me on the subway.
She was with another man.
But I won't lose no sleep on that,
'Cause I've got a plan.
***
You're beautiful.
You're beautiful.
You're beautiful, it's true.
I saw your face in a crowded place,
And I don't know what to do,
'Cause I'll never be with you.
***
Yeah, she caught my eye,
As we walked on by.
She could see from my face that I was,
Fucking high,
And I don't think that I'll see her again,
But we shared a moment that will last till the end.
***
You're beautiful.
You're beautiful.
You're beautiful, it's true.
I saw your face in a crowded place,
And I don't know what to do,
'Cause I'll never be with you.
***
You're beautiful.
You're beautiful.
You're beautiful, it's true.
There must be an angel with a smile on her face,
When she thought up that I should be with you.
But it's time to face the truth,I will never be with you.

viernes, septiembre 30

El microbús de la felicidad

Fue como un sueño, como un sueño hecho realidad…

Subí al microbús, el chofer me saludó con amabilidad y agradeció cuando pagué por el servicio. Se escuchaba una canción de La Mafia: “Me estoy enamorando hoy de ti, pero perdidamente/yo que tanto decía que jamás me volvería a pasar…”

Y todo en el microbús era armonía y dulzura; nada de empujones o malas caras. Ahora Oscar de la Rosa interpretaba otro éxito mafioso: “Cómo me duele amor, quererte y no tenerte/eres mi buena suerte, te debo lo que soy…” . Yo feliz, inspirada…

Diez de la mañana, tránsito fluido. Que me agarra el sentimiento. “Esa no porque me hiere”, pero ni modo, La Mafia tiró duro y a matar: “Porque me duele estar solo, aunque así es mi destino/estar toda la vida contigo, eso hubiera querido/porque me duele estar solo, después de haberte tenido/será muy dura la soledad, después de todo lo vivido…”

Extraño caso, decidí —en vez de echarme mi clásica geta— dedicarme a mirar por la ventana: leí los nombres de las calles, puse atención en los anuncios, me percaté de muchos detalles que, por años y años, me habían pasado inadvertidos.

Me hubiera puesto a bailar, pero a veces me gana la timidez. ¿Cómo evitar emocionarme? ¿Cómo evitar que mi cabeza se moviera de un lado a otro al ritmo de la música?: “Un millón de rosas, por lo que has hecho conmigo/serían pocas, te digo, si te has llevado el dolor…”

El disco que escuchaba el chofer (Lo mejor de La Mafia) es el favorito de mi papá y yo me sé toooodas las letras. Recuerdo que mi “jefe” lo compró por una canción en especial, una que también le gusta a mi mamá, es algo así como “su canción”: “Vives dentro de mí, en el alma te siento/me alimento de ti, no te aparto un momento/ para amarte nací, te escapaste de un cuento/que de niño aprendí, te esperaba y no miento…”

En mi mente aún queda el recuerdo de la última canción que escuché en aquél microbús de la Ruta 11: “Y quiéreme, ahora y siempre/que con tus besos y tus caricias me voy a ahogar/y quiéreme, aunque me muera/que por razones mías y mías, eres la primera…”

Ni modo, todo lo que comienza tiene que terminar. Llegó el final del viaje, le di las gracias al microbusero quien, valga decir, tuvo la enorme amabilidad de ayudarle a bajar a una anciana enferma. Todo fue como un sueño, como un sueño hecho realidad…

jueves, septiembre 22

"Con todo respeto..."

Este post se lo dedico a mi amiga Zoila, quien a diario lucha por enfrentar un mundo cada vez más desvalorizado… Un fuerte abrazo.



-- Mamá, tengo algo que decirte (aflicción en mi rostro)
-- ¡No me digas que estás embarazada! (risas)
-- Uy, sí, ¿recuerdas la historia de la virgen María?...
-- ¿Apoco vas a concebir sin antes haber pecado? (más risas)

¡Chales! y yo que sólo quería confesarle que me había tomado el último chisguete de su refresco dietético… El caso es que aprovecho este incidente para externar un reclamo; advierto que seré parcial, terca y hasta viceral.

De una u otra forma, el mundo me juzga; haga lo que haga nunca voy a quedar bien, eso es un hecho. Creo que a estas alturas poco me importa la aceptación social, pero, para que el asunto se empareje un poco, hoy quiero hacer del conocimiento del mundo una queja: ¿por qué nos hemos olvidado del amor?

Aristóteles decía que “el amor a sí mismo es requisito indispensable para poder amar a alguien más”, segurito que ahí está el meollo del asunto… En estos tiempos, ¿quién de verdad se ama a sí mismo? No hablo de egoísmo, sino de la capacidad de respeto hacia nuestra propia persona.

Mi mamá hace ese tipo de chascarrillos porque sabe que “entre broma y broma, la verdad se asoma”; así es, ella bien sabe que aún no inauguro el “changarro” (jajaja), no se lo he dicho, pero lo intuye. Con respecto a la sexualidad, siempre he respetado la forma en que los demás piensan, pero, por esta ocasión, ejerceré mi derecho a externar mi opinión y que también la respeten.

La tele es sexo, la Internet es sexo, el mundo es sexo… El sexo, como lo explica Fromm en su libro El arte de amar, es una mercancía de consumo. Sexo al desnudo, sexo cínico, sexo que jamás tendrá nada qué ver con el amor. Sexo que hace del humano un objeto, sexo que refleja la falta de amor hacia uno mismo, hacia el propio cuerpo.

¿Qué ocurre con quien no entra en el juego? Es un tonto, un perdedor, un “cerrado”. En la sexualidad, como en los empleos, lo que más importa es la experiencia… No me da miedo el asunto, mucho menos me avergüenza, más bien me entristece darme cuenta de que me equivoqué de época, o tal vez de planeta.

¿Sirve de algo el sexo sin amor? No lo sé, no lo he probado. Nunca me he caracterizado por actuar instintivamente, tampoco soy de esas personas caprichosas que sólo buscan satisfacer sus “necesidades” y deseos, ni modo, tengo sentimientos. Soy tan ingenua que construyo afectos, establezco lazos, me involucro…

He pensado en la posibilidad. Simplemente me acuesto con el primer individuo que me haga “ojitos”. “Una noche de copas, una noche loca”, al día siguiente el susodicho olvida hasta mi nombre. Tal hipótesis puede no ser tan descabellada. ¿La experiencia me hizo una mejor persona? ¿Gané algo? Cuando tome una decisión tan importante quiero, por lo menos, poder confiar en el otro, saber que no me va a usar cual si fuera yo un “kleenex”.

Hace algunos días escuché a una compañera decir algo muy cierto: “Nadie nace con la condición de ser humano, ésa se gana a través de la vida y mediante nuestros actos. Debemos aprender a ser humanos”. La virginidad no hace la diferencia, pero el respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás, sí; el amor nos enseña a ser humanos.

Como dicen, “cada quien puede hacer de su vida un papalote”. Yo no juzgo a nadie, sólo pido que respeten mi derecho a creer en el amor.



El amor después del amor
Fito Páez

El amor después
Del amor tal vez
Se parezca a este rayo de sol
Y ahora que busqué
Y ahora que encontré
El perfume que lleva el dolor.

En la esencia de las almas
En la ausencia del dolor
Ahora sé que ya no puedo
Vivir sin tu amor.

Me hice fuerte ahí
Donde nunca vi
Nadie puede decirme quién soy
Yo lo sé muy bien
Que aprendí a querer
El perfume que lleva el dolor.

En la esencia de las almas
Dice toda religión
Para mí qué es el amor
Después del amor…

El amor después
Del amor tal vez
Se parezca a este rayo de sol
Y ahora que busqué
Y ahora que encontré
El perfume que lleva el dolor.

En la esencia de las almas
Dice toda religión
Para mí qué es el amor
Después del amor…

Nadie puede
Y nadie debe
Vivir, vivir sin amor
Nadie puede
Y nadie debe
Vivir, vivir sin amor.

Una llave
Por una llave
Y esa llave es mi amor
Una llave
Por otra llave
Y esa llave es tu amor.

domingo, septiembre 18

WoNdEr WoMaN


De niña ella me asombraba por cocinar tan rico, porque era capaz de curarme una rodilla raspada, porque siempre tenía la respuesta a todas mis preguntas… Más tarde, durante mi adolescencia, me enfrenté a ella…

Mamá, entiende que quisiera ser como tú, entiende que no encuentro la forma de ser yo… Mamá, entiende que te admiro como no tienes idea, que siento mucho miedo de fracasar en el intento… Mamá, entiende…

Mi papá decía que yo era toda como ella: “la misma voz, los mismos rasgos y los mismos gestos”. Y me enorgullecía parecerme a ella, y quería hacer todo como ella lo hubiera hecho, pero a veces era demasiado peso sobre mis hombros.

Y sobrevino el egoísmo, olvidé la palabra GRATITUD. Me empeñé en hacerle creer que no me importaba nada relacionado con ella, que yo rompería con cualquier lazo, que todo se había quedado en el pasado, porque yo había “crecido”.

Pobre adolescente tonta, sin la más mínima idea de lo que significa vivir; pobre niña que jugaba a ser adulta. Menos mal que al madurar (si tenemos el privilegio de lograrlo) la vida nos brinda la oportunidad de corregir nuestros errores.

Hoy pienso en el pasado y reflexiono sobre el presente. Soy adulta, miro a Marisa con otros ojos: Ella, una mujer independiente, comprometida; una excelente madre y una gran profesora. Una mujer que cumplió su sueño de terminar una carrera universitaria, sin que ello significara abandonar a su familia.

Y me da gusto parecerme a ella. De Marisa he aprendido que la feminidad es mucho más que ropa y maquillaje. Ella me ha demostrado que ser mujer (en toda la extensión de la palabra) significa luchar a diario y ganarse un lugar a través del esfuerzo, la tenacidad y la inteligencia.

Un muy feliz cumpleaños para la Wonder Woman. Mamá, te quiero con todo mi corazón.



Tú te vas cada vez más lejos
Tanto que no te puedo alcanzar
Y es que ya no nos comprendemos
No sé cómo nos pudo pasar.

Ahora que abro los ojos
Ya no te puedo reconocer
Y creo que los más seguro
Es que pronto te voy a perder.

Ya no quedan más palabras
He dicho lo que pude decir
Esperaba que comprendieras
Que vieras todo lo que hay en mí.

Tú te vas cada vez más lejos
Tanto que no te puedo alcanzar
Y es que ya no nos comprendemos
No sé cómo nos pudo pasar.

Cada vez escuchas ya menos
Mientras que yo grito mucho más
Todo se ha ido perdiendo
Y quizá no se pueda salvar.

A veces pienso que es muy tarde
Que esto no se solucionará
Quizá no tenga remedio
Yo cambio, pero tú no cambiarás...

Tú te vas cada vez más lejos
Tanto que no te puedo alcanzar
Y es que ya no nos comprendemos
No sé cómo nos pudo pasar.

sábado, septiembre 17

Dolor de... Cabeza (Parte II)

Estas líneas son en honor a la sinceridad de la comunidad bloggera.

Muy bien. Y si me gusta alguien ¿qué?; y si no me pelan, ¿qué?; y si sufro, ¿qué?; ¿y si sí me quiero enamorar? Todos ustedes tienen razón, vivir significa tomar riesgos; no sé por qué me he vuelto tan amargada. ¡Qué vergüenza!, ser siempre tan intrépida y venir ahora con tonterías. Soy mujer de carácter, así que no voy a negar mis sentimientos.

En este momento escucho una rola que me llega al corazón, seguramente eso influye en mi actual estado de ánimo, seguramente también influye haber cenado mi pozolito y haber leído los comentarios del anterior post. Tal vez parezca voluble, pero he cambiado de opinión, ahora me provoca menos pánico la idea de llegar a equivocarme.

Por hoy, menos líneas. Como en otras ocasiones, dejaré que una canción hable por mí…


Drems can come true
Grabrielle
***
Move a step closer you know that I want you
I can tell by your eyes that you want me too
Just a question of time I knew we'd be together
And that you'd be mine I want you here forever
***
Do you hear what I'm saying gotta say how I feel
I can't believe you're here but I know that you're real
I know what I want and baby it's you
I can't deny my feelings because they are true
***
Dreams can come true
Look at me babe I'm with you
You know you gotta have hope
You know you gotta be strong
***
Dreams can come true
Look at me babe I'm with you
You know you gotta have hope
You know you gotta be strong
***
I've seen you sometimes on your own and in crowds
I knew I had to have you my hopes didn't let me down
Now you're by my side and I feel so good
I've nothing to hide don't feel that I ever could
***
Do you hear what I'm saying gotta say how I feel
I can't believe you're here but I know that you're real
I know what I want and baby it's you
Can't deny my feelings because they are true
***
Dreams can come true
Look at me babe I'm with you
You know you gotta have hope
You know you gotta be strong
***
Dreams can come true
Look at me babe I'm with you
You know you gotta have hope
You know you gotta be strong
***
I'm not making plans for tomorrow let's live for tonight
I know I want you baby so hold me so tight
Put your arms around me you make me feel so safe
Then you whisper in my ear that you're here to stay
***
Dreams can come true
Look at me babe I'm with you
You know you gotta have hope
You know you gotta be strong

jueves, septiembre 15

Dolor de... Cabeza

Me duele la cabeza como si estuviera cruda, sólo que yo jamás me he embriagado. Me duele la cabeza, y estoy molesta, y estoy triste, y estoy confundida y me acuerdo de esa canción de Raily Barba que dice “no era necesario/hacerme sentir/el cielo y el suelo/en medio de un sí…

Me duele la cabeza porque no dormí bien anoche, porque me pongo a darle mil vueltas a asuntos intrascendentes, porque me hace falta un empleo, porque me sobra tiempo. Y me quedo como tonta, con la mirada fija en la barra de herramientas del procesador de textos… Necesito un procesador de vidas…

No sé por qué últimamente han venido a mi mente algunos recuerdos dolorosos. Son como predicciones de situaciones que pueden repetirse en el presente, como advertencias acerca de lo triste que resulta ilusionarse cuando, de antemano, la situación está perdida.

Aunque sé que ya es necedad, por ahora sólo tengo una exigencia: no quiero que nadie vuelva lastimarme nunca más. No quiero un huecote en el pecho, no quiero lagrimillas, ni quiero culpas; no quiero nochecitas de insomnio y dolor de cabeza.

En resumen, y aunque suene a canción popera chafa, “no me quiero enamorar”. ¡No, no y no!, aquí mando yo, así que no me vengan con babosadas. Nadie va a fastidiarme la vida; nadie va a desacomodar mis planes, ni a arruinar mi existencia.

Así que el mundo debe prepararse, porque está a punto de conocer a otra China, versión nueva y mejorada. Una China a prueba de amores frustrados y cursilerías…
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Recordando los grandes años del rock and roll

Mi papá tiene un tino… hoy en la mañana puso un disco de éxitos de los 60’s y esta fue la primera rolita que empezó a sonar… Recuerdo que Lucero hizo una versión medio chafa, pero la original la interpretaba Mayté Gaos.

Vete con ella vida
Pues sé que tú la quieres
Aunque no me lo digas
A ella no la olvidas.

Vete con ella vida
Y que sean muy felices
Vete con ella mi amor.

Yo lloraré, ahahah
Me hace muy bien, ohohoh
Encontraré
Otro querer.

Por eso hoy
Vete de mí
Y que seas con ella muy feliz.

domingo, septiembre 11

¿Diferente?

No tengo NADA de DIFERENTE. Soy naca a más no poder, me gusta la música de los Kumbia Kings y las canciones de Víctor García

Soy una persona “X”, vivo al lado de unos traileros, en una calle que se distingue por su “jueves de tianguis”. De niña estudié en una primaria pública, mis “profesoras” eran de esas que se iban a chismosear con la colega de junto mientras nos entretenían con una numeración de 3 en 3, en números romanos y hasta llegar al mil.

Colecciono la revista de Memín Pinguín y compro ropa en la temporada de “rebajas sobre rebajas”. Odio los antros, no bebo ni fumo; mis únicos vicios son la comida que prepara mi madre, los chocolates y la música. De verdad que no soy diferente, soy una de las muchas personas que se jetean en el micro, en el metro y en donde pueden.

No pertenezco al “jet set”, las convenciones y exigencias de la moda no están hechas para mí. Casi siempre me pongo lo primero que encuentro y, en definitiva, antes que el maquillaje están los diez minutos más de sueño que puedo aprovechar. Soy prototipo de lo “anti-sepsy”, no se me dan las poses y, ante todo, busco sentir comodidad.

Mi vida es ligera, ligerita, no armo mucho drama, nunca llegaría a ser digna protagonista de una novela. Me es imposible mantenerme enojada; ante un momento gracioso es seguro que me gana la risa. No soy intelectual, arrebatadora ni cosmopolita. ¿Para que engañarme? No soy diferente.

viernes, septiembre 9

Recordatorio

Escribí una pequeña crónica del día en que nos conocimos, desde entonces hasta la fecha han ocurrido muchos sucesos… Que nos entendemos y que no nos entendemos, que estamos de acuerdo y que a veces no tanto, que nos vemos seguido y que de repente se desaparece.

En fin que todo es parte de lo mismo y los últimos meses me he divertido mucho; vemos películas, visitamos algún museo o nos da por irnos a chacharear. Hablamos de música, de cine, de extraterrestres, de libros…

Vlado, espero que tengas un MUY FELIZ CUMPLEAÑOS. Como regalo te otorgo mi perdón por haberme ganado dos veces consecutivas en el ajedrez; del mismo modo, te disculpo por haberme llamado “pequeña mujercita indefensa”, ja-ja, muy chistoso, ¿no?

Diviértete, un gran abrazo.

Jimmy Eat World
Sweetness
***
If you're listening, woah...
Sing it back, woah...
String from your tether unwinds, woah, oh,oh, oh.
Up and outward to bind, woah.. oh.
***
I was spinning free woah...
With a little sweet and simple numbing me.
***
Are you listening? woah...
Sing it back, woah...
So tell me what do I need, woah, oh, oh, oh.
When words lose their meaning, woah oh.
***
I was spinning free, woah...
With a little sweet and Simple numbing me.
***
Stumble till you crawl, woah...
Sinking into sweet uncertainty.
***
Ooooh, ooooh, ooooh, ooooh.
Ahhh, ahhh, ahhh, ahhhh.
***
(Are you listening, Are you listening?...)
***
If you're listening, woah...
(If you're listening, are you listening?)
Sing it back, woah...
(If you're listening, are you listening?)
I'm still running away, woah, oh. woah..
I won't play your hide and seek game woah...
***
I was spinning free, woah...
With a little sweet and simple numbing me.
What a dizzying dance, woah...
Ah, ah, ah, This sweetness will not be concerned with me.
***
No, the sweetness will not be concerned with me.
No, the sweetness will not be concerned with me.

domingo, septiembre 4

¿Qué tan normal?

Un viernes normal… Lila Downs en las famosas “islas” de Ciudad Universitaria, pachequés y tumulto. Un viernes normal… Pablo Gómez en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, ¡eso sí que es proselitismo descarado! Un viernes normal… Me quedé en Ciencias Políticas y Sociales, resignada a escuchar a Dogma, un grupo pseudo punk cuyo vocalista de voz puberta se sentía rock star.

Ese mismo viernes normal me encontré con Omar. Hice un enorme esfuerzo por mantener alejado de mi mente el recuerdo de aquel día en que me rompió el corazón; sonreí, le seguí la conversación. Extraño caso… no se cansó de repetir que soy una de las pocas personas inteligentes que conoce, que soy diferente a todas las tipas “tontitas” que están con él en clase.

Fue normal que ese viernes diera vueltas en mi cabeza la idea de comprar un libro que, dos semanas antes, había llamado mi atención sobremanera: En algún lugar del rock; pero resultó que alguien más se me había adelantado. Fue tal la desilusión expresada en mi rostro que el tipo encargado de las ventas me mandó a una “feriecilla” del libro en Coyoacán, según él, allá segurito lo encontraba.

Y así fue, por ochenta pesos me llevé bajo el brazo a Parménides García Saldaña. No aguanté la curiosidad, tomé asiento en una banca de aquel parque y me dispuse a leer las primeras páginas… Creo que nunca había visto repetida tantas veces la palabra “coger” en una misma página. Dicen que el buen Par (como sus amigos le llamaban al autor), perteneció a la literatura de “la onda”, quizás aquello era, precisamente, demasiada “onda” para mí…

No es que sea mocha, tampoco es que sea hija de Serrano Limón, pero lo cierto es que, hasta ese momento, el libro me resultó agresivo, cuestión de gustos… No obstante, le di una oportunidad a Par. Subí al metro y, en medio de la multitud, los apretujones y el calor, continué con la lectura. Aunque me mostraba reticente, por alguna extraña razón no paraba de leer.

Ya en el microbús llegué a la página veintiocho. Fue entonces que Jaime —uno de los personajes— se convirtió en reflejo de mi enfermizo lado oscuro. Él le decía a Eugenia: “Pues recuerdo que cuando te vi sentí muy raro, digo, esas sensaciones que te llegan cuando ves a alguien que te gusta y que aunque tú no le gustes a esa persona, ella te produce una especie de suave confusión… Creo que eso fue por ti. Hecha esta aclaración me da gusto verte”.

¡¡¡¿Qué?!!! En este momento de mi vida aquellas líneas parecían una enorme burla, un “compló” venido de Dios sabe dónde. ¿Te digo algo Jaime? Eres un tonto, ja, tan tonto como la mismísima China. Sería buena idea, Jaime, que te dejaras de tonterías y no le dijeras ese tipo de cosas a Eugenia, de todas formas nada va a cambiar. ¿Podría haber algo peor?, me cae que el personaje de Par se voló la barda:

“Eugenia… sólo te pido que me ames, aunque nunca me declares tu amor. Sí, así te amo, sin pedirte nada a cambio”

En ese momento Jaime se quedó solitito, porque, eso sí, una cosa es que te guste alguien y otra muy distinta que lo ames. Ni modo Jaime, te hubiera querido acompañar en tu dolor, pero no llego a tanto. Comenzó a llover. Yo estaba sentada hasta enfrente, detrás del chofer, justo donde hacía falta un vidrio, así que empecé a mojarme. Me vi obligada a abandonar mi asiento, sólo una idea vino a mi mente: ¡Qué poca madre!

Terminé de leer a Parménides. La mitad de los relatos me gustó, los demás me causaron enojo, aburrimiento y, en el peor de los casos, indiferencia. Ese Par se pasa de “itelectualoide” y se clava mucho en sus “ondas” viajadas. Ya está comprobado que el comunismo no funciona, ya la imagen del Ché está muy choteada y se sabe que también cometió graves errores, ya se sabe en qué paró el experimento de la URSS, y que Castro está enfermo de poder. Lo de Stalin, caso a parte, tal vez Parménides no leyó mucho de su vida: líder tirano y deplorable ser humano.

A mí sólo me quedan algunas preguntas: ¿En realidad se trató de un viernes normal?, ¿Por qué diablos llegó En algún lugar del rock hasta mis manos? Lo curioso es que en un principio yo busqué a Parménides y al final terminó él buscandome a mí, lo curioso es que el viernes cerró una muy buena semana, ahora ya me siento más “alivianada”…

miércoles, agosto 31

De alguien que cambió mi vida

Yo nunca me interesé mucho por la política, ella me demostró que es parte fundamental para llegar a desarrollar un sentido crítico; ella confío en mí cuando yo tenía una inmensa necesidad de que alguien lo hiciera; yo sólo tomé una oportunidad que la vida me daba…

Aún recuerdo cuando la conocí, sentí miedo porque hablaba fuerte, golpeado. Aún recuerdo sus primeras impresiones acerca de mis escritos, sus juicios un tanto severos: “Mira chula, mejor lo repites, porque lo que escribiste no llega a artículo; está bien redactado, pero nada más”.

Personas como ella no son comunes, una vez se lo escribí en una carta: “Es usted ejemplo de sabiduría, de entrega y de amor por la vida”. Cuando “conversamos” yo sólo la escucho y abro grande los ojos, porque ante tanto conocimiento raras veces tengo algo relevante qué decir. ¿Mi más profundo sentimiento hacia ella?: ADMIRACIÓN.

Soy privilegiada y lo fui aún más cuando me hizo la propuesta: “Yo quiero que el semestre que viene tú seas mi adjunta”. ¿Su adjunta dijo? No lo podía creer; ella, una de las mejores profesoras, me pedía aquello que yo, por timidez, o quizá por miedo a un rechazo, no me atreví a pedir.

Y de ahí en adelante todo ha sido aprender; aprender del periodismo, aprender de la vida. Soy su adjunta, soy su alumna. De vez en cuando la visito: “Tú sí que sales barata, nunca me quieres aceptar nada, ni siquiera un café, de perdida una Coca-Cola”, me dice con una enorme sonrisa en el rostro.

Sólo me queda darle las gracias a mi profesora, a la profesora Celia Toibe Shoijet Weltman. Gracias por darme tantas lecciones, gracias por “adoptarme”, gracias por todo.

lunes, agosto 22

Pseudónimos leemos, corazones no sabemos…

Esto del Blogg es una loquera. La mayoría tiene su “rinconcito virtual” y, aún quienes prescinden de uno, participan en la nueva diversión mediante sus visitas y comentarios.

Pseudónimos van y pseudónimos vienen; algunos son originales, otros graciosos, nunca faltan los pretenciosos y hasta los atrevidos… Detrás de cada firma, de cada “nick”, existe toda una historia…

Así fue como una de tantas noches entré al estúpidamente kitsch espacio de Gade. La anécdota era chistosa en demasía, opinaron los mismos de siempre… ¡alto!, eso no es verdad, aquel post trajo consigo la aparición de un nuevo personaje: Moqo Televisivo.

Leí con detenimiento los comentarios de Moqo. De humor un tanto cruel y con ironías vitriólicas, las líneas de Moqo dibujaron una sonrisa en mi rostro y despertaron mi curiosidad: ¿quién será ese tipo (a)? Hasta aquél momento no me quedaba claro si Moqo era “hombre, mujer, animal o quimera”.

No quería quedarme con la duda: “Le preguntaré a Gade quién diablos es el tal Moqo”. Por una o por otra razón, nunca pude descubrir la gran incógnita, acabé por acostumbrarme a la idea: existe por ahí una secreción espesa, pegajosa y de color verdoso que se dedica a firmar bloggs.

¡Chalesss!, cómo será la vida… Apenas el viernes pasado platicaba con una muy buena amiga acerca de los bloggs: “Pues yo no tengo uno, pero me gusta leer lo que otros escriben y ponerles algunos comentarios, na’ más pa’ molestar”, esas fueron sus palabras.

“¿Ah sí? ¿Y cuál es tu pseudónimo?”, le pregunté. ¡Qué sorpresita! —carcajada y un brinco que casi me levanta del asiento—, con los ojos abiertos como platos me enteré de la reveladora confesión: “Firmo como Moqo, a veces me da por ser Moqo Televisivo”.

¡¡¡¿Qué?!!! ¡¡¡¿Moqo Televisivo?!!! Me cae que esto sí ya no tiene perdón de Dios. Ahora resulta que a diario convivo con Moqo… La sensación sólo se compara con aquella que experimenté cuando me enteré de que mis padres eran los Reyes Magos. Algo así sólo podría pasarme a mí.

Pues bien, se terminó el misterio de Moqo. ¿Fue mejor saber la verdad?, no lo sé. Sólo me queda una conclusión: en Internet toooodo puede pasar…


Eso es lo que soy
Gufi

Me despierto tarde para almorzar
Aún no recuerdo bien
A qué hora llegué
No me he duchado en más de dos semanas ya
Algo huele mal
Parece que soy yo.
***
Mi madre dijo que de seguir así
Me tengo que marchar
Buscar otro lugar
Mi exnovia dice que de seguir así
Me debería buscar
Una que huela mal.
***
Ayer hablé con mi padre
Me llamó tarde, estaba ebrio
Dijo que por mi culpa se marchó de casa
Que no valgo nada.
***
¡Oh, qué loco!
Sentirse así
Con ganas de escupir
La cara de todos aquí
***
Eso es todo lo que soy
Eso es todo lo que fui
Eso es lo que yo seré
Eso es lo que soy.
***
Eso es todo lo que soy
Eso es todo lo que fui
Eso es lo que yo seré
Eso es lo que soy.
***
Mi vecina dice que así estoy bien
Pero yo sé que
Lo dice porque yo
Siempre le llevo algo para fumar
Y tiene 33
Y tiene 33
***
Y sé que tiene una hija como yo
Que tiene 16
Que tiene 16
Se fue un día después que la descubrió
Masturbándose
En su habitación.
***
Voy a salir
A caminar
Voy a buscar
Alguien a quién golpear
Voy a buscarte a ti
***
Eso es todo lo que soy
Eso es todo lo que fui
Eso es lo que yo seré
Eso es lo que soy…
***
Justo ahí
Frente a mí
Una chica parece triste
Sentada en la escalera
Se nota que ha tomado más de la cuenta
Nos miramos, vomitamos…
***
Eso es todo lo que soy
Eso es todo lo que fui
Eso es lo que yo seré
Eso es lo que soy…

miércoles, agosto 17

¿Chicas del Paraíso?

Sin duda, las 2 de la mañana no es una hora ideal para ver televisión abierta. Lo cierto es que, a veces, el insomnio puede orillarnos a los ocios más absurdos; ¿un ejemplo?: sentarse a ver los dichosos infomerciales.

Toda clase de productos para bajar de peso, mejorar la apariencia y devolver la salud, eso ya no es ninguna novedad… Pero, ¿qué ocurre cuando lo que se ofrece son “servicios”? De esta manera, Walter Mercado anuncia su línea de psíquicos, mientras que Mishanty — vidente del oráculo de Delfos— pone a disposición de los televidentes la ayuda de su fraternidad espiritual.

Ahora bien, parece ser que los canales televisivos guardan lo “mejorcito” para el final. Se trata de otra clase de “servicios”: servicios “candentes” y “sensuales”, servicios “prohibidos”; al menos eso es lo que los anunciantes pretenden ofrecer a aquellos hombres desvelados que se encuentran en busca de una “excitante experiencia”. “Ellas son así”, son las Chicas del Paraíso

***
Locación: Una alberca.
Participan: Chicas "disque" sensuales dispuestas a cumplir las más íntimas fantasías masculinas.
Vestuario: Diminutos bikinis.
Utilería: Una manzana Washington para cada una de las habitantes del Paraíso.
***

“A ellas les gusta dar, pero, sobre todo, les gusta recibir”, ese es el slogan mediante el cual Mega Media S.A. anuncia los servicios de Alondra, Vanessa, Wendy, Rocío y Elizabeth. Sólo basta con marcar un número telefónico y dar el nombre de la chica con quien se desea hablar, todas ellas están dispuestas a complacer a cualquier ¿“cliente”?

En su afán por parecer “ultrasensual”, es Rocío quien cae en lo sobreactuado. Sepa Dios de dónde es originaria, pero la pobre no puede ni siquiera pronunciar correctamente el español. A pesar de todo, ella es la atracción principal del Paraíso. El escotadísimo traje de baño permite que se asomen sus senos operados, mientras que lame su manzana y se toquetea de forma vulgar.

“La belleza no está peleada con la inteligencia”, en definitiva, esta idea es inaplicable si se trata de las Chicas del Paraíso. Ellas ofrecen una interesante plática, pero la verdad es que su lenguaje es pobrísimo, con trabajos pueden expresarse. “Cosa” es la palabra más vacía del español y la más utilizada por las bobas del Paraíso. Veamos algunos ejemplos:
Tenemos cosas en común. (Gastado, pero aceptable)
Me encanta descubrir cosas nuevas cada día. (Gastadísimo, pero tolerable)
Sé que tú también quieres contarme cositas. (Estúpido, arrastrado e inaceptable)
Te imagino diciéndome cositas lindas. (Sin palabras… idiotez ilimitada)

Y ni qué decir de la “filosofía Chica del Paraíso”, el premio se lo lleva Elizabeth, cuyas frases célebres son:
Las rubias también tenemos corazón. (¡Excelso!, nada más sabio)
¿Quieres jugar o te conformas con ver? (Sólo se podría comparar con aquello de: “Y tú, ¿chupas, muerdes o masticas?”)

Lucrar con los deseos sexuales reprimidos de los hombres, esa es la máxima de los creadores de infomerciales como el de Chicas del Paraíso, sin duda, no faltará el incauto enfermizo que se preste a tamaña idea. ¿Incapacidad para socializar?, ¿morbo?, ¿patologías psicológicas?... pueden existir miles de causas que expliquen la existencia de estos “servicios”.

Me da miedo la decadencia en la que está cayendo la sociedad, el sexo es la “mercancía” que más vende. 01 900 449 46 06, por si a alguien “se le ofrece”, sólo les advierto que el “chistecito” les saldrá en 35 pesos el minuto.