viernes, noviembre 24

Grandes aciertos y pequeñas decepciones

Para mí, existen dos bajos instintos que afloran con facilidad en los seres humanos: la violencia y la destrucción. Para mí, quien recurre a la agresión como medio para lograr un objetivo, peca de estúpido, de retrógrada.

El futuro del mundo sólo podrá ser resguardado por individuos que posean una conciencia crítica, individuos que hagan un ejercicio pleno de sus capacidades transformadoras. Nuestro futuro depende de quienes reconocen el espíritu humanista como principio y fin último de toda acción.

Quienes piensan con el hígado, indudablemente, llevan las de perder, porque cierran su mundo, porque hacen a un lado el infinito universo de las posibilidades y las esperanzas. Y se vuelven inútiles, son tierra infértil… no pasan de las quejas, de los reclamos repetitivos… no pasan de ser “contestatarios” inconsistentes y superfluos.

Para hacer la verdadera diferencia, primero que nada, debe haber una enorme pasión, se debe actuar por amor y con fe. Ello implica, al menos para mí, alejarse de la autómata acción que consiste en repetir el mismo discurso, una y otra vez, sin tener la más mínima idea de lo que se está diciendo.

Lo veo así: todos los días tenemos la oportunidad de ayudar a alguien, todos los días podemos jugar un papel digno y ganarnos la condición de “seres humanos”. Claro está que ello implica un esfuerzo, implica estar dispuestos a cargar con el enorme peso que conlleva la congruencia entre nuestras ideas y nuestras acciones.

En los últimos meses he vivido una realidad muy distinta a la que me era familiar. Por una parte, he tenido la enorme oportunidad de conocer gente comprometida y capaz, gente esforzada que cree firmemente en sus principios y que, por ende, emprende proyectos a los que se entrega con firme convicción.

Por otra, a fuerza de golpes, he tenido que comprender que la “educación” no asegura la formación de seres humanos íntegros y responsables. Y todo el teatro se cae… se devela el cliché del “intelectualoide comprometido”… Porque actualmente ya no basta con memorizar la biografía del Ché Guevara, o utilizar el glosario de Marx.

Triste pero cierto, hay quien puede gritar a todo pulmón las consignas, pero jamás estará dispuesto a mover un dedo por quienes en verdad lo necesitan. Al fin de cuentas todas son “poses”, máscaras que sirven para ocultar una enorme incapacidad, la falta de talento para contribuir a que las circunstancias en que vivimos mejoren.

Podría yo dedicarme únicamente a reflexionar y escribir, pero eso ya no me deja satisfecha. Podría abogar por los derechos de los demás y, al mismo tiempo, desperdiciar mis fuerzas, anestesiada por las teorías y los libros voluminosos, pero eso representaría convertirme en una fanática inservible.

Hoy comprendo que los conocimientos no tienen valor alguno si no los aplicamos en beneficio de quienes nos rodean, si no aceptamos los retos y las responsabilidades. No somos nada, hasta el momento en que logramos tocar la vida de alguien más; para mí esa es la única forma de alcanzar plena libertad.

Y no importa que la mayoría sea una masa pasiva y moldeable que evade una realidad ineludible… no mientras haya quienes tienen sueños y se aferran a ellos. No importa que, al buscar y buscar, nos topemos con miles de negativas y obstáculos, con discusiones absurdas que se convierten en callejones oscuros… no mientras existan quienes trabajan hombro con hombro todos los días.

Creo yo que los verdaderos héroes no buscan reconocimiento social, tampoco se obsesionan con detentar el poder. Los verdaderos héroes son esos que, a veces desde el anonimato, acompañan sus exigencias y reclamos con acciones concretas. Los verdaderos héroes han elegido una profesión de tiempo completo.

Puede que la violencia y la destrucción sean los caminos más transitados, esos que recorren la desesperación y el rencor. Sin embargo, quienes hemos tenido la fortuna de contar con mayores oportunidades, tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras capacidades y raciocinio en beneficio de quienes han perdido su fe y esperanzas.

martes, noviembre 21

Breve y cómico desahogo

Tardes de viernes = $ Menos tiempo con tus amigos
Regalo para el 14 de febrero = $ Horas y horas pensando
Café en el Star Bucks = $ Una lana


1. “Que el wey que te gusta se vaya con una tipa (medio mitómana) de la Internet, no tiene madre”
2. “Que el muy cínico te pida ser su paño de lágrimas, ya es una obscenidad”



Que me maten
Chetes

Buscan en mí comprensión
Pero me esconden la información
Puedo sentir su rencor
Y ahora me escondo en un rincón
***
Nunca fingí lo que soy
Tengo abierto el corazón
Trato de dar lo mejor
Si causo daño no es mi intención
***
Hiéreme, suavemente
Soy un blanco fácil
Tómame, lentamente
No podrán cambiarme
***
Si todos creen que soy culpable
Que me maten, que me maten
Si nadie puede perdonarme
Que me maten, que me muero de dolor
***
Si fuera por mi ambición
El resultado sería peor
Ponte en mi posición
Parte de ti es igual que yo
***
Hiéreme, suavemente
Soy un blanco fácil
Tómame, lentamente
Pase lo que pase
No podrán cambiarme
***
Si todos creen que soy culpable
Que me maten, que me maten
Si nadie puede perdonarme
Que me maten, que me muero de dolor
***
Vueltas y vueltas a tu alrededor
Vueltas y vueltas, no hay solución
***
Si todos creen que soy culpable
Que me maten
Si nadie puede perdonarme
Que me maten, que me muero de dolor
***
Si todos creen que soy culpable
Que me maten, que me maten
Si nadie puede perdonarme
Que me tomen como ejemplo
Y que me guarden de recuerdo
***
Que me maten, que me muero de dolor...

lunes, noviembre 13

No fue mi noche, parte II (¿Ya leyó la parte I?)

Una hora más tarde, el teléfono. No esperaba esa voz, no esperaba volver a saber de él. Dudo en continuar con la llamada más allá del saludo… hablo rápido, nerviosa; pretendo aparentar que “todo está bien”. No quiero esta situación; no la quiero porque yo no la busqué, porque es uno más de sus caprichos, los cuales yo pago muy caro.

¿Por qué fingir cordialidad? ¿Por qué mantener las apariencias? Él sabe bien que esta conversación es incongruente. Y yo no dejo de pensar en que tan sólo me ha buscado porque necesita un poco de alivio y compañía. Evado mis pensamientos, de lo contrario, colgaría el auricular. Nada de esto tiene sentido.

Se lo pregunto claramente, sin rodeos ni preámbulos: “¿Estás conciente de nuestra situación?”. Luego le explico cómo es que entre él y yo no podrá existir nunca una “bonita amistad”. Y no comprendo por qué se empeña en lastimarme; quizás este es el momento más oportuno para que parta de mi vida.

“Cuestión de tiempo”…“No fue nuestro tiempo”… más confusión y yo lo paro en seco: “Te amaba, es cierto. Es más, quizás aún te amo, pero eso ya no importa”. Ya no importa quiénes éramos, ni lo que somos ahora; ya nada se puede rescatar, somos dos extraños y él pretende salvar fragmentos de algo que ya ni siquiera existe.

-- ¿Qué gana con todo esto?, me pregunto.

Ya quiero colgar. Su voz dice mil cosas, yo no estoy bien.

-- Gracias

-- ¿Por haberme enamorado de ti?, eso no se agradece

-- Es que…

-- No digas nada, lo entiendo todo…

-- Déjame hablar…

-- En serio, no me digas que soy tu mejor amiga, no me digas que me quieres como amiga, es lo peor que puedes hacer

-- Gracias por todo el tiempo, por lo que vivimos y lo que aprendí de ti. Eres muy valiosa… y yo… no pasó, se fue nuestro tiempo… yo era otro… fue otro tiempo...

-- El tiempo no cambia nada. El tiempo puede ayudar a que un sentimiento se haga más fuerte, pero no hace milagros de generación espontánea… Tú nunca sentiste lo mismo, y ahora lo comprendo.

-- Bueno… Es que…

-- No, todo está bien. No puedo culparte, no fue culpa de ninguno de los dos… Hice todo lo que estuvo en mis manos, di pelea… Pero esta soy yo, ni más ni menos… simplemente no pudo ser.

-- Lo sé, así paso…

-- ¿Ves? No hay nada más qué decir

-- No creas que llamé por algo en especial, no llamé para pedir disculpas, ni nada por el estilo…

-- No esperaba que llamaras. Al menos ahora aclaramos algunas dudas

-- Pues sí… no sé… sólo se me ocurrió llamarte

-- Gracias… Te lo agradezco, pero, ¿sabes?, hay cosas que ya no me hacen ningún bien… Quizás un día te escriba… quizás… no sé… Fue bueno hablar contigo…

-- Quería hablar contigo…

-- No esperaba que llamaras…

-- Sólo te llamé…

-- Cuídate… te mando un abrazo (y un beso)…

-- Gracias, yo también… Hasta luego

-- ADIÓS



Me da igual
Camila

No me importa dónde estás
Con quién sales, con quién vas,
Ya me da igual
Si no quieres verme más,
Hazte a un lado, pero ya
No me dañes más

Tanto tiempo te esperé
Tantas noches te soñé,
Sólo en sueños te besé
Y en tus labios que me quedé

En cambio tú, apagas mi luz
Sin mirar atrás
Hoy yo lo que quiero es despertar
Y borrar todo lo que fui
Pensando que serías para mí

Me cuesta tanto asimilar
Que todo lo que vi es real
Me tengo que alejar
Siento ganas de llorar
No lo puedo soportar,
Me cuesta respirar

Tanto tiempo te esperé
Tantas noches te soñé,
Sólo en sueños te besé
Y en tus labios que me quedé

No fue mi noche, parte I (Favor de leer la parte II)

De regreso a mi casa, sola, envuelta en mis pensamientos. Alguien se me acerca, siento sus pasos detrás de los míos, siento su cuerpo cerca del mío. Me está siguiendo. Camino por debajo de la acera, luego vuelvo a subir, alguien imita mis movimientos. Va detrás mío y yo camino con rapidez.

Ya en la esquina, poco antes de llegar a mi puerta, parece que lo he perdido, no de vista, porque no lo he mirado, pero ha desaparecido la sensación de que alguien me persigue. Por reflejo apresuro aún más el paso… Saco las llaves del bolsillo, las sostengo con la mano derecha, mi mano tiembla.

Busco la llave correcta… Ahora siento que alguien me mira. Giro la cabeza y mis ojos se topan con él. Está ahí, frente a mí, a tan sólo unos pasos. Sé que no es un vecino, sé que es el mismo que, desde hace dos o tres cuadras, ha tratado de darme alcance. Tengo miedo, no puedo articular palabra.

Cambio de acción y presiono el timbre, el sonido es estridente, se escucha en toda la calle, pero él continúa ahí. Alzo el rostro y lo miro sin mirar; pretendo alejarlo y alejar mis temores. Mi mano alcanza el zaguán, el cual golpeo con fuerza, primero con el puño cerrado, luego con la palma abierta…

Pretendo hacer un escándalo, necesito todo el ruido posible. Se abre la puerta y aparece mi abuela:

--¡Háblale a mi papa!, le grito

Ella intenta persuadirme de que entre, pero el individuo continúa frente a la casa, inmutado.

--¡Háblale a mi papá!, ahora es exigencia.
--¡No ves que este güey me viene siguiendo!, le grito enojada.
--Que te metas niña… hazme caso…

Me doy vuelta… ahora estoy molesta y quisiera enfrentarlo. Él se lleva la mano a la nariz… no me había dado cuenta de que lleva una “mona”; parece estar perdido de drogado. Me quedo de pie, por unas fracciones de segundo se me nubla la mente, hasta que mi papá sale a la puerta de la calle y comienza a gritarle.

Entro corriendo; no escucho, no quiero saber. Mi corazón late fuerte y algo que parece ser llanto se me atora en el pecho ¿Quién era? ¿Qué quería? Conjeturo mil cosas… lo peor. No recuerdo sus rasgos, a pesar de haberlo tenido en frente, no podría reconocer a mi agresor. Me tiembla el cuerpo y este leve calosfrío no me deja en paz…

miércoles, noviembre 8

Las complacencias

No tenía muchas ganas de publicar esto… es algo privado, aunque, prácticamente (y gracias al Blog) mi vida es pública, jajaja. El caso es que lo hago a petición de mi amigo Arturo, a quien no le puedo negar nada por el enorme cariño que le tengo… Y bien, pueden burlarse de mi cursilería y mis altos índices de autoflagelación. ¡Qué se le va a hacer!, así es esta China.



Te amaba, de verdad te amaba… arrebatadamente te amaba… te amaba… cuando te perdías en mis ojos, y en mis pensamientos… cuando tomaba tus manos entre las mías… cuando te abrazaba… cuando llenabas mi alma. Y te amaba… de verdad te amaba… cuando sonreías… yo sólo te amaba.

Te amaba, de verdad te amaba… con canciones y palabras te amaba… te amaba… con la fuerza del día tras día te amaba… ahogada en la confusión te amaba… cuando me hablabas, sin decir nada… cuando me regalabas tus secretos… yo te amaba. Te amaba cuando estabas a mi lado, y cuando te marchabas… yo te amaba.

Te amaba, de verdad te amaba… aferrada a la esperanza, esperando… yo te amaba. Te amaba… libre y convencida, te amaba. Cuando caminábamos sin rumbo fijo, cuando ponía en ti toda mi confianza… yo te amaba. Te amaba, con tus errores y equivocaciones, con tus olvidos y tus dolores… yo te amaba.

Te amaba, de verdad te amaba… hasta que un día nos alejamos y nunca más nos pudimos tocar… hasta que desgarraste mi alma y quemaste los sueños. De verdad te amaba… hasta que me rompiste la vida, porque yo te amaba… Te amaba… hasta que comprendí que el amor a veces se acaba.

Te amaba, de verdad te amaba… pero hoy, con tranquilidad resignada, comprendo que ya no me queda nada en este pecho… nada… hace tiempo yo te amaba. Te amaba, sin promesas yo te amaba… Te amaba, pero hoy, vacía, dolida, quiero olvidarme de amar… y un día sólo será pasado, cuando yo te amaba…





I’m not missing you
Stacey Orrico

Oh, Oh
I'm not missing you
***
Been through just about everything that I could go through
When it comes to relationships
Don't know what I was missing or why I ain't listen
When I told myself that was it
Now here I go, hurt again
'Cause of my curiousity
Now that it's over
What else could it be he just had to cheat
***
I made a promise never to settle
Why didn't I keep it?
'Cause I hated the heartbreak
Crying and cheating, the fooling around
***
(Chorus)
But I'm not missing you
I'm not going through the motions
Waiting and hoping you call me
I'm not missing you
You might have had me open
But I must be going because
I got life to do
I know Im usually hanging on
I used to hate to see you gone
But this time it's different
I don't even feel the distance
I'm not missing
I'm not missing you
***
It's a shame in a way cause
I feel that I may not ever find the right one for me
Did I leave him, is he right in front of my face, oh
Will my true love ever be?
Why would I go on a search again
When I know what the end will be
What good is love when it keeps on hurting me?
***
I made a promise never to settle
Why didnt I keep it?
'Cause I hated the heartbreak
Crying and cheating, the fooling around
***
(Chorus x2)
***
No I can't be with you
Cause I'm scared felt like
I was falling when you left me
I can't keep going through life
Unaware of what I missed
And the person I could be
Love's good when it's right
And when it's left in your memory
All the times I let you down
I guess love will be nice for someone elses life
***
(Chorus)
***
I'm not going through the motions
Waiting and hoping you call me
You might have had me open
But I must be going because
I know Im usually hanging on
I used to hate to see you gone
Oh different, feel the distance
I'm not missing
I'm not missing you