domingo, agosto 15

Historia de taxi

—¿Ya con el galán?

—No

—Es que como te subiste perfumada y arreglada, pensé que ya te ibas con el novio.

—No tengo novio.

—Pero tienes pretendientes, ¿no?

—¡Ay, sí, un montón! Siempre es bueno tener mucho de todo…

—¡Eso es actitud!… Es más, pásate para acá adelante.

—No, aquí estoy bien.

—Bueno… pues es que yo decía…

(Silencio)

—¿Entonces sí eres soltera?

—Sí, y estoy muy bien así.

—Bueno, pero un novio no estaría mal…

—Quizás…

—Para esas noches de frío…

—Para esas noches de frío, una cobija

—Pero una cobija humana, ¿no? Es mejor.

(Yo ya no sabía si reír o bajarme.)

—Tal vez… lo pensaré.

—Sí, alguien para de vez en cuando…

(Me río)

—Pensaré en ese consejo.

—¿Y como te llamas?

(Alguna personas mienten en esas circunstancias… pero como no volvería a verlo…)

—Penélope

—Penélope… ¡órale, está bonito!

—Gracias… Por aquí adelante está bien…

(Saco el dinero del monedero y extiendo mi mano.)

—¿Oye, entonces no me das tu número de teléfono?

(Le sonrío.)

—No, pero muchas gracias.

(Miro de reojo la decepción en su rostro… lástima que los taxistas no son lo mío...)

viernes, agosto 6

Confusión involuntaria

Bonita fantasía
10 pesos

**Lástima que el letrero malhecho se refiriera a bisutería barata... Ya estaba yo pensando en comprarme cuatro o cinco fantasías... bonitas.