Viernes ajetreado, las últimas semanas del semestre. Se me hizo tarde, llegué “barriéndome”. Aún alcancé a varios de los alumnos, quienes me comentaron que la mayoría de sus compañeros estaba en la explanada vendiendo tacos, pues necesitaban juntar dinero para un proyecto escolar.
A mitad de la clase entró Abraham con cuatro tacotes, ni más ni menos que para su amada profesora (o séase yo, ja); al parecer me veía muy hambreada porque José Antonio (otro de mis alumnos) estuvo a punto de regalarme un sándwich. Dejé los tacos para cuando terminara de explicar el tema.
Me zampé uno de pollo, otro de chicharrón en salsa verde y uno de papas con chorizo. Tan feliz me hizo aquella atención que decidí ir a darle las gracias a los chavitos. Pero resulta que andaban bastante ocupados, la siguiente actividad que tenían preparada era la Subasta de besos.
Y juro por Dios que yo sólo iba a agradecer lo de los tacos. Penélope, La China, se convirtió en víctima de sus propios pupilos…En aquél momento anunciaban a un tipo, pero nadie comenzaba con las ofertas; y ellos con sus caritas de desesperación, y yo de mensa, ahí, disque dándoles mi apoyo moral:
Verenise (sí, así se llama mi alumna): ¡Ándale, Penélope, tú nada más di que das 10 pesos!
Penélope: ¿Yo?, ¿Y yo qué tengo qué ver con esto?
Abraham: Eres nuestra maestra, así que tienes que ayudarnos… ¡Por favor! (cara de borrego a medio morir)
Penélope: Está bien… está bien. Yo digo eso, pero no pienso besar a nadie, ¿eh?
Jessica: ¡Aquí dan 10 pesos!… ¡10 pesos!
10 varos a la una… 10 varos a las dos…10 varos… Dos minutos después yo ya estaba trepada en la jardinera con aquél tipo justo frente a mí. En cuestión de segundos hice varias disertaciones: “Bueno, está guapo… De hecho, me guasta… Está lindo… Tiene bonita sonrisa… Bueno, pues qué tanto es tantito…”
Moreno, 1.75 de altura (eso le calculé), delgado. Moreno… con lo que me gustan los morenos. Cabello castaño oscuro, al hombro y recogido en una “colita”. Mirada seductora. Atractivo (a mí me atrajo mucho, ja). Pero lo mejor que ofrecía era, sin duda, su actitud: tipo audaz, fresco, resuelto.
— ¡Van a ver cómo se da un beso!
Ante tal comentario yo sólo abrí grande los ojos, sonreí y me puse bien flojita, dispuesta a cooperar… ¡Qué beso!, el mejor que he recibido (sí, claro, ya sé que no soy ninguna experta, jajaja). El tipo andaba “bien prendido”, tanto que hasta me mordió un labio, insisto, eso es ACTITUD.
Después del “buen sabor de boca” me acordé de toda la gente en la explanada, chalesss, me siento medio ridícula. Ni modo… por esta vez me asumo desvergonzada. No pagué nada y a cambio traigo una sonrisita idiota dibujada en el rostro. Si me encuentro de nuevo al morenazo, igual y negociamos otro beso…
A mitad de la clase entró Abraham con cuatro tacotes, ni más ni menos que para su amada profesora (o séase yo, ja); al parecer me veía muy hambreada porque José Antonio (otro de mis alumnos) estuvo a punto de regalarme un sándwich. Dejé los tacos para cuando terminara de explicar el tema.
Me zampé uno de pollo, otro de chicharrón en salsa verde y uno de papas con chorizo. Tan feliz me hizo aquella atención que decidí ir a darle las gracias a los chavitos. Pero resulta que andaban bastante ocupados, la siguiente actividad que tenían preparada era la Subasta de besos.
Y juro por Dios que yo sólo iba a agradecer lo de los tacos. Penélope, La China, se convirtió en víctima de sus propios pupilos…En aquél momento anunciaban a un tipo, pero nadie comenzaba con las ofertas; y ellos con sus caritas de desesperación, y yo de mensa, ahí, disque dándoles mi apoyo moral:
Verenise (sí, así se llama mi alumna): ¡Ándale, Penélope, tú nada más di que das 10 pesos!
Penélope: ¿Yo?, ¿Y yo qué tengo qué ver con esto?
Abraham: Eres nuestra maestra, así que tienes que ayudarnos… ¡Por favor! (cara de borrego a medio morir)
Penélope: Está bien… está bien. Yo digo eso, pero no pienso besar a nadie, ¿eh?
Jessica: ¡Aquí dan 10 pesos!… ¡10 pesos!
10 varos a la una… 10 varos a las dos…10 varos… Dos minutos después yo ya estaba trepada en la jardinera con aquél tipo justo frente a mí. En cuestión de segundos hice varias disertaciones: “Bueno, está guapo… De hecho, me guasta… Está lindo… Tiene bonita sonrisa… Bueno, pues qué tanto es tantito…”
Moreno, 1.75 de altura (eso le calculé), delgado. Moreno… con lo que me gustan los morenos. Cabello castaño oscuro, al hombro y recogido en una “colita”. Mirada seductora. Atractivo (a mí me atrajo mucho, ja). Pero lo mejor que ofrecía era, sin duda, su actitud: tipo audaz, fresco, resuelto.
— ¡Van a ver cómo se da un beso!
Ante tal comentario yo sólo abrí grande los ojos, sonreí y me puse bien flojita, dispuesta a cooperar… ¡Qué beso!, el mejor que he recibido (sí, claro, ya sé que no soy ninguna experta, jajaja). El tipo andaba “bien prendido”, tanto que hasta me mordió un labio, insisto, eso es ACTITUD.
Después del “buen sabor de boca” me acordé de toda la gente en la explanada, chalesss, me siento medio ridícula. Ni modo… por esta vez me asumo desvergonzada. No pagué nada y a cambio traigo una sonrisita idiota dibujada en el rostro. Si me encuentro de nuevo al morenazo, igual y negociamos otro beso…
15 comentarios:
que tal!!!
que enseñas??
Yo le compraria besos a muchos lastima que no esten disponibles jejeje
yo lo vi... y me quedé sin palabras.
¡Yo también lo vi!
Nunca entendí como fuiste de comer unos tacos a besarte con aquel en 5 minutos.
La proxima vez pide tus tacos con menta extra en lugar de perejil y cebolla
Insisto y de nuevo cito a la maestra Paquita la del Barrio:
"Perdida te ha llamdo la vida,
perdida..."
Ademàs de la Sonora Santanera agrego:
"Fue en un Cabaret donde te encontre Bailando.
Vendiendo tu amor al mejor postor soñando.
Vuelve al cabaret donde te encontre..."
beso con sabor a taco
mhhhhhhhhhhh!!!
delicious!!!
De todo lo que me pierdo por ya no ir a la Facultad. Chales!!!
mira mi monito navideño...
saludos...
yo vi ese beso. jo.
Un buen beso siempre se agradece, ya sea con sabor a taco o sin él, pagado o gratis.
La gente debería besarse más.
Frodo besucón.
¡¡¡Hola a todos!!!
Pues bien, sólo quiero hacer una aclaración en nombre de mi honor, jajaja; y es que antes de besar al morenazo fogosón me mastiqué un chiclito Trident. ¿Apoco creyeron que soy tan desagradable? jajaja.
dulce sabor a tacos aderezados con chicle...
¡Guau! Me hubiera gustado ir ese día a tu facultad y ver ese beso. ¿qué tal si me daban ganas de comprar algún beso? ¿qué tal si mi amor no correspondido se subastó? Nah, no creo, pero tu relato hizo volar mi imaginación.
Ja, yo también creía que el beso había tenido sabor a taco.
No No NO. con o sin chicle.
Es desagradable.
ooohh! por qué no estuve ahi?
Pude haber gritado:
échenles agua/ese niño quiere que le pongan 10/...entre otras vulgaridades.
Claro con mucho asco.
Lo que más me disgusta de las subastas esas, es que hay mujeres bien suertudotas. Cha'.
Wao chinita :|..me dejaste sorprendida, unos días que no te checo y mira lo que me encuentro jaja..la verdad que envidia eee, y luego como describes al morenazo waoo!! No pues cool mija! Adelante y si te lo encuentras de nuevo dale otro beso ahora de mi parte (ya tienes excusa,...no verdad?? jajaja). Te dejo buena vibra niña, que tengas un excelente inicio de semana.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ya escribe Penelope!!!!!!!!!
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