Mucha gente me dice que no vale la pena expresarme, que de todas formas nadie me va a escuchar. Pero yo soy terca, soy de esas personas que jamás se dan por vencidas, yo creo que aún existe un resquicio de sensatez en cada uno de nosotros.
Es gracioso como, desde que somos pequeños, nos enseñan a hacer distinciones tajantes. En la escuela nos forman por estaturas, nos ponen apodos según nuestros rasgos físicos, nos imprimen una especie de “sello” que nos distingue de los demás…
Más tarde, nos obligan a asumir las “demandas” que se derivan de la religión que profesamos. Y así nos dicen, por ejemplo, que si somos católicos no debemos tomarnos la molestia de conversar con un testigo de Jehová.
Se trata de una visión maniqueísta que con el tiempo se extiende a varios aspectos de nuestra vida cotidiana. Lo preocupante es que, justo en estos momentos, sale a relucir nuestra total falta de capacidad para convivir como seres humanos.
Así de sencillo: “estás conmigo o en mi contra”. Y ay de aquel que piense distinto, porque entonces es un “burgués”, un “fascista”, un individuo con una total falta de “conciencia de clase”. Ay de aquel que no apoye todas y cada una de las decisiones del grupo, porque entonces corre el riesgo de ser marginado.
“Tengo de dos sopas”, pero, ¿qué tal que elijo no probar ninguna de las dos? ¿Qué tal que elijo luchar de otra manera, qué tal que se me ocurre buscar una opción distinta? Quizás falle en el intento, pero al menos habré seguido el dictamen de mi conciencia.
Se nos olvida la historia, se nos olvida rápido… Se nos olvida que, gracias a líderes, religiones y fracciones partidistas la humanidad ha sido dividida por enormes muros, no sólo físicos, sino también mentales. Se nos olvida todo el sufrimiento, las muertes injustificadas y el dolor provocado por nuestra incapacidad para comprendernos mutuamente.
Con profunda tristeza he visto cómo la gente se pelea a media calle. Con un tanto de coraje he soportado insultos vía Internet, los cuales provienen de gente que ni siquiera me conoce, que no me da la cara, de gente que gasta horas de su vida en ofender a quienes no simpatizan con sus ideas.
¿La lucha por la democracia lo justifica? ¿La lucha por la democracia justifica el hecho de pisotear los derechos de terceros? ¿Esa misma lucha tiene la facultad totalitaria de silenciar a quienes no estamos de acuerdo en la forma de proceder de los simpatizantes de un político?
No, no estoy contenta con el ambiente que se está viviendo y, para aquellos que así lo quieran argumentar, les aclaro que tampoco soy “Calderonista”. Yo no pienso en partidos, sino en las prioridades que, urgentemente, tenemos que solucionar.
Los plantones y bloqueos no le ayudan en nada a esa señora que, bebé en brazos, vende dulces en una estación del metro, tampoco le ayudan a los niños que viven en la calle, ni a quienes están desesperados porque no encuentran un empleo para sostener a su familia.
No, no apoyo ese tipo de manifestaciones, pero eso no significa, de ninguna forma, que soy feliz viviendo en un país con desigualdades tan profundas. Es muy fácil confundirse y pensar con el hígado, es muy fácil generalizar: si no estoy con AMLO es porque soy una egoísta.
Poco saben de mi vida los de la “izquierda”, no saben que he dado clases desde que tenía casi 20 años, sin cobrar un centavo. Menos van a saber que mi padre defiende los derechos de los obreros de la empresa en la que trabaja, o que mi madre fue alfabetizadora. Hechos, esos han sido los ejemplos en mi familia.
Que se manifiesten, ese es su derecho, que luchen por sus ideales. Yo sólo pido que no me presionen, que no me obliguen, que no me orillen a aprobar sus acciones. Sólo les pido que no me señalen y que no me prejuzguen; les pido, sobre todo, que respeten a sus semejantes, más allá de las diferencias políticas.
Emparejado a la razón usemos nuestro corazón. No permitamos que nos utilicen, actuemos por voluntad propia, pero movidos por una “buena voluntad”. Sólo cuando seamos capaces de desarrollar nuestro sentido crítico podremos oponernos en el momento en que se nos de la orden de hacerle daño a alguien.
Imagine
John Lennon
ImagineImagine there's no heaven
Es gracioso como, desde que somos pequeños, nos enseñan a hacer distinciones tajantes. En la escuela nos forman por estaturas, nos ponen apodos según nuestros rasgos físicos, nos imprimen una especie de “sello” que nos distingue de los demás…
Más tarde, nos obligan a asumir las “demandas” que se derivan de la religión que profesamos. Y así nos dicen, por ejemplo, que si somos católicos no debemos tomarnos la molestia de conversar con un testigo de Jehová.
Se trata de una visión maniqueísta que con el tiempo se extiende a varios aspectos de nuestra vida cotidiana. Lo preocupante es que, justo en estos momentos, sale a relucir nuestra total falta de capacidad para convivir como seres humanos.
Así de sencillo: “estás conmigo o en mi contra”. Y ay de aquel que piense distinto, porque entonces es un “burgués”, un “fascista”, un individuo con una total falta de “conciencia de clase”. Ay de aquel que no apoye todas y cada una de las decisiones del grupo, porque entonces corre el riesgo de ser marginado.
“Tengo de dos sopas”, pero, ¿qué tal que elijo no probar ninguna de las dos? ¿Qué tal que elijo luchar de otra manera, qué tal que se me ocurre buscar una opción distinta? Quizás falle en el intento, pero al menos habré seguido el dictamen de mi conciencia.
Se nos olvida la historia, se nos olvida rápido… Se nos olvida que, gracias a líderes, religiones y fracciones partidistas la humanidad ha sido dividida por enormes muros, no sólo físicos, sino también mentales. Se nos olvida todo el sufrimiento, las muertes injustificadas y el dolor provocado por nuestra incapacidad para comprendernos mutuamente.
Con profunda tristeza he visto cómo la gente se pelea a media calle. Con un tanto de coraje he soportado insultos vía Internet, los cuales provienen de gente que ni siquiera me conoce, que no me da la cara, de gente que gasta horas de su vida en ofender a quienes no simpatizan con sus ideas.
¿La lucha por la democracia lo justifica? ¿La lucha por la democracia justifica el hecho de pisotear los derechos de terceros? ¿Esa misma lucha tiene la facultad totalitaria de silenciar a quienes no estamos de acuerdo en la forma de proceder de los simpatizantes de un político?
No, no estoy contenta con el ambiente que se está viviendo y, para aquellos que así lo quieran argumentar, les aclaro que tampoco soy “Calderonista”. Yo no pienso en partidos, sino en las prioridades que, urgentemente, tenemos que solucionar.
Los plantones y bloqueos no le ayudan en nada a esa señora que, bebé en brazos, vende dulces en una estación del metro, tampoco le ayudan a los niños que viven en la calle, ni a quienes están desesperados porque no encuentran un empleo para sostener a su familia.
No, no apoyo ese tipo de manifestaciones, pero eso no significa, de ninguna forma, que soy feliz viviendo en un país con desigualdades tan profundas. Es muy fácil confundirse y pensar con el hígado, es muy fácil generalizar: si no estoy con AMLO es porque soy una egoísta.
Poco saben de mi vida los de la “izquierda”, no saben que he dado clases desde que tenía casi 20 años, sin cobrar un centavo. Menos van a saber que mi padre defiende los derechos de los obreros de la empresa en la que trabaja, o que mi madre fue alfabetizadora. Hechos, esos han sido los ejemplos en mi familia.
Que se manifiesten, ese es su derecho, que luchen por sus ideales. Yo sólo pido que no me presionen, que no me obliguen, que no me orillen a aprobar sus acciones. Sólo les pido que no me señalen y que no me prejuzguen; les pido, sobre todo, que respeten a sus semejantes, más allá de las diferencias políticas.
Emparejado a la razón usemos nuestro corazón. No permitamos que nos utilicen, actuemos por voluntad propia, pero movidos por una “buena voluntad”. Sólo cuando seamos capaces de desarrollar nuestro sentido crítico podremos oponernos en el momento en que se nos de la orden de hacerle daño a alguien.
Imagine
John Lennon
ImagineImagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today...
***
Imagine there's no countries
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace...
***
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one
***
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world...
***
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one
12 comentarios:
si nadie te escuchara entonses no estaria comentando
hora si que con 1 solo que escuche y haga un cambio puede hacer una gran diferencia
lo que escribes es muy cierto y real
y recuerda que los muros no cahen de un golpe y tal ves ya hallas tirado una parte
saludos
Es que a la gente le da hueva pensar y buscan quién piense por ellos, y si les criticas sus ideas y a aquel que les dice qué pensar, sienten como si los criticaras en sus personas y así reaccionan.
Besos chinísima.
Frodo no piensa.
Pues yo creo que todos esos perredistas van a morir en su planton. Tantas lluvias hacen que se encharquen las calles y las conexiones de la luz que se roban no son nada seguras.
Creo que muchos de los que te leen apoyan los plantones del Peje y no comentan, nomás pa'no estar en desacuerdo contigo.
Frodo si.
Buen punto, no se trata de partidismos, de candidatismos, sino de analizar que es lo mejor para la comunidad y los medios... Amo mi ciudad, no la cambiaria por nada, y afortunadamente no vivo en el DF, pero si, es una lastima que una ciudad tan bonita este asi. Me dejaste pensando... Tambien he dado clases, de a gratis, alfabetizando, de primaria, asesoria legal gratuita en el centro comunitario de mi uni, y lo hacemos por que nos gusta, y por que queremos ayudar en las mejoras del pais, y esa es la manera, supongo yo. Hartos besos china.
tienes razon, chinisima, yo ya estoy hasta la madre
ahora resulta que si no estas con amlo eres algo asi como el diablo. esos pendejos son unos ignorantes-intolerantes que creen tener la verdad. cual democracia, entonces??????????
ojala la gente abriera bien los ojos y dejara de apoyar a ese cabron mini-dictador. y si me han de llover los insultos, que vengan, me da igual.
peeero, que quede claro, ni soy panista ni priista. como tu, querida china, prefiero organizarme de otra forma.
recibe un besito
Kiubo
Chale, si yo estoy hasta la %$·#2"! de la presion que quieren ejercer, no me imegino lo que los capitalinos tienen que soportar.
Espero y que esto acabe lo más pronto posible, muy bueno lo que escribiste.
A ver cuando se le ve hecharse una vuelta por mi blog, que lo tiene olvidado :(, ya hasta le cambié de "look" y le puse un chatbox :p
Saludos
AMO ESA ROLA!!!! Y ARRIBA LA LIBERTAD DE EXPLRESION
creo que frodo expresó mi sentir..
y gracias por bajar mi tensión.. diciendo: "no soy calderonista"...
ya no hables de política mana. ya quiero opinar sin temor al posicionamiento automático y por ello problemático en estos momentos dificiles...
Hay otras vías de pedir lo que piden... ¿pero quiénes se atreven a proponer otras formas?
Sin duda vivimos una de las peores elecciones, con todo y su guerra de spots poco informativos (pero sí degenerativos).
Ahora entiendo por qué, cuando era chico, escuchaba decir a mis papás que la política apestaba...
La neta a mí me encabronan mucho esas actitudes también, por ejemplo, que "los maestros" tomen arbitrariamente medios de comunicación que son o públicos, o educativos o culturales (o los tres) y un chinguísimo de chamacos no tengan clases en Oazaca porque no hay quién se las de.
Yo también quiero contribuir, pero no me quiero cegar. Ahora q, evocando a la campaña en la que ud. srita. China participó, digo yo voté y ahora no me callo. No estoy de acuerdo con el planton en Reforma, pero lo entiendo y así como lo propones, desde mi trinchera buscaré colaborar para que esto no vuelva a pasar.
Y pues sobre las elecciones me parece que la solución estaba en el voto por voto y no por capricho a hambre de poder como dicen, creo q era la vía más saludable para "legitimar" a las personas q manejan las instituciones y a un personaje como Calderón . Sé q dirás q esto no es de partidos ni políticos, pero lamentablemente es el sistema q nos gobierna donde priva el "para pocos mucho, para muchos poco" q hacer para cambiar eso?? Se busca a quien tenga el hilo negro...
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