Ya basta de insultos, ya basta de enfrentamientos de hermanos contra hermanos… ¡BASTA! Que se den en la madre entre políticos y dejen de utilizarnos como sus títeres. Ellos en sus altas cúpulas repartiéndose el poder mientras que el pueblo se convierte en una ola de fanáticos que tiran puñetazos a ciegas.
Sí, sí… tiempos electorales… contiendas… Todo mundo saca a relucir trapitos y hasta hay quienes prescinden del “compló”, pues solitos se ponen la soga al cuello. Ya ven al carnal de Tintan, ¿o más bien del Peje?, ese que se auto agasajó con una boda que fue todo menos austera. Esperemos, “por el bien de todos”, que no se esté acostumbrado a las reunioncitas de la high.
Y cómo está de loco el mundo y de tergiversados los valores que ahora resulta que se puede predicar con todo, menos con el ejemplo. Y hasta eso que a Marcelo le falta clase y buen gusto, ¡miren que ponerse a comer pan enfrente de los pobres! Me pregunto qué hubiera pasado si su fastuoso enlace matrimonial se hubiera llevado a cabo antes de las elecciones del 2 de julio.
Muy bien, una boda sin duda es un hecho que marca la vida de cualquier persona, pero digo yo, ¿tan necesario era rentar el Museo José Luis Cuevas? Ahí va Marcelo de mitotero al zócalo para después recoger los presentes de su “mesa de regalos”… Me hubiera gustado obsequiarle la recámara Oyasumi en roble blanqueado que tanto le gusta, pero ni de chiste logré juntar los 17 mil 346 dólares.
Pero si ya lo decía yo (y muchos miles de mexicanos), todos los partidos y todos los políticos tienen “cola que les pisen”; por eso no es bueno endiosar a nadie, ni mucho menos andar creando a nuestros “mártires de la democracia”… Hay que aprender a observar; como diría el sabio felino cósmico, hay que aprender a “ver más allá de lo evidente”.
Por eso que a mí no me vengan con “izquierdas”, que para el caso nos tranzan igual que las “ultraderechas”. Me resulta asqueroso y repugnante que miembros de un partido que aboga por los pobres se regodeen en este tipo de fiestas ¿Hasta cuándo vamos a abrir los ojos? ¿Hasta cuándo tomaremos conciencia de nuestra realidad, una realidad que día con día vivimos todos los mexicanos?
Creo yo que ya deberíamos dejar de velar por los intereses de los partidos y buscar el bienestar de México. MÉXICO, un país que abraza al norte y al sur, un país que necesita de TODOS para crecer. Creo yo que ya deberíamos dejar de actuar como enajenados que sólo escuchan lo que quieren escuchar, que únicamente ven lo que unos cuantos les quieren mostrar.
Yo creo en mi país, creo en la gente que trabaja y que se esfuerza, creo en la gente que es capaz de tenderle su mano a quien lo necesita; creo en esa gente que lucha porque la situación cambie. YO CREO. Creo que es posible, creo que, además de informarnos y debatir, hay que ACTUAR. Creo que debemos cumplirle a México, pero sobre todo, cumplirnos a nosotros mismos.
Si le va mal al presidente, sea quien sea, le irá mal a MÉXICO; si seguimos con un congreso dividido será imposible satisfacer las necesidades de todos los mexicanos. Si seguimos así se cumplirán los vaticinios catastrofistas de todos aquellos fracasados que rezan porque este país se hunda, y todo porque no son capaces de construir un futuro mejor. Si no logramos cambiar, en verdad todo estará perdido.
No es asunto de partidos, se trata de que juntos seamos capaces de acabar con la corrupción, con el hambre y la pobreza; se trata de que como ciudadanos asumamos nuestra responsabilidad y seamos capaces de hacer algo más que quejarnos diariamente. Se trata de vencer nuestros miedos y construir un mejor país, no sólo para nosotros, sino para las generaciones que vienen.
Sí, sí… tiempos electorales… contiendas… Todo mundo saca a relucir trapitos y hasta hay quienes prescinden del “compló”, pues solitos se ponen la soga al cuello. Ya ven al carnal de Tintan, ¿o más bien del Peje?, ese que se auto agasajó con una boda que fue todo menos austera. Esperemos, “por el bien de todos”, que no se esté acostumbrado a las reunioncitas de la high.
Y cómo está de loco el mundo y de tergiversados los valores que ahora resulta que se puede predicar con todo, menos con el ejemplo. Y hasta eso que a Marcelo le falta clase y buen gusto, ¡miren que ponerse a comer pan enfrente de los pobres! Me pregunto qué hubiera pasado si su fastuoso enlace matrimonial se hubiera llevado a cabo antes de las elecciones del 2 de julio.
Muy bien, una boda sin duda es un hecho que marca la vida de cualquier persona, pero digo yo, ¿tan necesario era rentar el Museo José Luis Cuevas? Ahí va Marcelo de mitotero al zócalo para después recoger los presentes de su “mesa de regalos”… Me hubiera gustado obsequiarle la recámara Oyasumi en roble blanqueado que tanto le gusta, pero ni de chiste logré juntar los 17 mil 346 dólares.
Pero si ya lo decía yo (y muchos miles de mexicanos), todos los partidos y todos los políticos tienen “cola que les pisen”; por eso no es bueno endiosar a nadie, ni mucho menos andar creando a nuestros “mártires de la democracia”… Hay que aprender a observar; como diría el sabio felino cósmico, hay que aprender a “ver más allá de lo evidente”.
Por eso que a mí no me vengan con “izquierdas”, que para el caso nos tranzan igual que las “ultraderechas”. Me resulta asqueroso y repugnante que miembros de un partido que aboga por los pobres se regodeen en este tipo de fiestas ¿Hasta cuándo vamos a abrir los ojos? ¿Hasta cuándo tomaremos conciencia de nuestra realidad, una realidad que día con día vivimos todos los mexicanos?
Creo yo que ya deberíamos dejar de velar por los intereses de los partidos y buscar el bienestar de México. MÉXICO, un país que abraza al norte y al sur, un país que necesita de TODOS para crecer. Creo yo que ya deberíamos dejar de actuar como enajenados que sólo escuchan lo que quieren escuchar, que únicamente ven lo que unos cuantos les quieren mostrar.
Yo creo en mi país, creo en la gente que trabaja y que se esfuerza, creo en la gente que es capaz de tenderle su mano a quien lo necesita; creo en esa gente que lucha porque la situación cambie. YO CREO. Creo que es posible, creo que, además de informarnos y debatir, hay que ACTUAR. Creo que debemos cumplirle a México, pero sobre todo, cumplirnos a nosotros mismos.
Si le va mal al presidente, sea quien sea, le irá mal a MÉXICO; si seguimos con un congreso dividido será imposible satisfacer las necesidades de todos los mexicanos. Si seguimos así se cumplirán los vaticinios catastrofistas de todos aquellos fracasados que rezan porque este país se hunda, y todo porque no son capaces de construir un futuro mejor. Si no logramos cambiar, en verdad todo estará perdido.
No es asunto de partidos, se trata de que juntos seamos capaces de acabar con la corrupción, con el hambre y la pobreza; se trata de que como ciudadanos asumamos nuestra responsabilidad y seamos capaces de hacer algo más que quejarnos diariamente. Se trata de vencer nuestros miedos y construir un mejor país, no sólo para nosotros, sino para las generaciones que vienen.
5 comentarios:
Kiubole
Asi es mi china, ya nos marearon mucho con las elecciones con la consignia de que es "por el bien de todos", pero como vemos, a pesar de que se dicen defensores de los pobres, ponen en su mesa de regalos jarras que cuestan más de 5,000 pesos, es increible, para mi una jarra no cuesta más de 150 (si acaso fuera de vidrio y muy lujosa).
Pero bueno, creo que como siempre, es a nosotros, al pueblo, al que nos toca ponernos las pilas y sacar a este país adelante, y estemos orgullosos de eso, ¡Que Viva México!
Saludos
Siempre he dudado de los que toman a los pobres como bandera política. No les conviene que cambien su situación, dejarían de tener "clientes".
Frodo desconfiado.
Si, odio la política, el bien común, por el bien de todos, por el bien de México, Empleos, todo todo todo, puras pinches habladurías y nunca hay hechos ni acciones, pero bueno, voy a empezar a mentar madres, entonces, mejor le mando un beso y le deseo que se encuentre muy bien. Besos.
En alguno casos casos sí es asunto de partidos, sobre todo cuando ya están posicionados en el poder.
Hoy Felipe Calderón declaró en una reunión con la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares para la Educación Superior (FIMPES) que la educación superior debería estar auspiciada por emepresas particulares (muy redundante todo), ya que considera que ésta no puede ser sinónimo de educación estatal.
Tal vez no sea mala idea, de cualquier forma, ahí tendremos que estar los mexicanos poniendo trancas si nos parece mala idea, o aplaudiendo si nos parece buena. ¿Cuál será nuestra función ya ahogado el chamaco?
That's a great story. Waiting for more. » » »
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