Había una vez un perro labrador... era del mismo color que el café con leche, tenía enormes patas y babeaba mucho... se llamaba Fedor.
¡Ese era mi perro!, y hoy resulta que se ha extraviado. Mi abuela dice que fue un "accidente", ya saben, "los accidentes pasan..."; ella dice que en cuanto abrió la puerta el perro salió corriendo y ya no lo pudo alcanzar. Ahora Fedor está Dios sabe dónde y yo me siento muy triste porque lo extraño; además, mi hermana no ha dejado de llorarle, llora cada que se acuerda, llora con mucho sentimiento...
Me da por recordar. Era mi mala costumbre alimentar a Fedor con dulces, cacahuates, chocolates, papas fritas y pan dulce; siempre compartía con él un poco de lo que en ese momento me hallara comiendo. Me gustaba cómo movía la cola, y cómo salía disparado a recibirme cuendo me veía entrar por la puerta.
Fedor, ojalá recuerdes el camino a casa, porque aún tengo la esperanza de que vuelvas. No me hago a la idea, así que prefiero pensar que vas a regresar...
¡Ese era mi perro!, y hoy resulta que se ha extraviado. Mi abuela dice que fue un "accidente", ya saben, "los accidentes pasan..."; ella dice que en cuanto abrió la puerta el perro salió corriendo y ya no lo pudo alcanzar. Ahora Fedor está Dios sabe dónde y yo me siento muy triste porque lo extraño; además, mi hermana no ha dejado de llorarle, llora cada que se acuerda, llora con mucho sentimiento...
Me da por recordar. Era mi mala costumbre alimentar a Fedor con dulces, cacahuates, chocolates, papas fritas y pan dulce; siempre compartía con él un poco de lo que en ese momento me hallara comiendo. Me gustaba cómo movía la cola, y cómo salía disparado a recibirme cuendo me veía entrar por la puerta.
Fedor, ojalá recuerdes el camino a casa, porque aún tengo la esperanza de que vuelvas. No me hago a la idea, así que prefiero pensar que vas a regresar...
Miel
Colchón
Por el tiempo que estuvimos juntos
Por las cosas que pasé contigo
Hoy quiero que sepas que estoy aquí
Por ti
***
Por ti, yo sería capáz
De darte la vida
***
Contigo las cosas parecen tan simples
No puedo esperar a verte un día más
Hay tantas cosas que quiero decirte
Pero me falta valor
***
Por ti, yo sería capáz
De darte la vida
***
Por ti, yo sería capáz
De darte la vida
Pero no sé qué hacer
Más que esta triste canción
Más que esta triste canción...
1 comentario:
Mi querida chinita,
Se que cuando pierdes a un ser querido no hay palabras para apaciguar la nostalgia que conlleva el duelo.
Pero...sabes, por ahí escuché decir a un excelente artista (por cierto bailarín, Antonio Salinas) que una vez también perdió a su perro (por cierto un labrador, pero negro) y pasó días sufriendo la ausencia, meses y años (por cierto un año).
Hasta que un buen domingo cualquiera, a su puerta llamó un mastín negro.
¿Será que así pasa con las cosas? ¿Será que así pasa con las personas? ¿Será que cuando uno pierde a alguien, otro más lo está encontrando? ¿Será que cuando uno encuentra a alguien, otro más lo está perdiendo?
Te quiero chinita.
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