Sentada frente a ti los recuerdos se agolparon en mi mente. Sonreí. Nos despedimos. Estoy convencida de que dondequiera que vayas estarás bien... de que lo harás bien.
Yo hubiera querido tantas cosas... se me perdieron muchas esperanzas. Fue como otras veces: reír, hablar, hacer bromas... Comimos por última vez en el lugar de siempre. Fue como detener el tiempo un instante, como regresar a aquel momento cuando creí que podía construir algo... contigo.
Volví a casa pensativa, con un nudo en la garganta. Y en medio del vagón del metro, frente a personas extrañas, se me escaparon las lágrimas. No sé si a mis 30 años aún deban pasarme esas cosas... No sé cómo aliviar lo que de vez en cuando me sigue doliendo.
Y yo te quiero... quizás no como antes, porque todo cambia. Y quizás después, cuando dejemos de vernos en la cotidianidad, volvamos a ser extraños.
"Kiss me like you wanna be loved..."
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