Hace un frío tremendo, las manos se me entumen y no tengo chamarra, me he negado a comprar una. Los discos compactos apenas cupieron en el mueble nuevo, y resultó que existen varios que por mucho he escuchado dos veces y que ahora reaparecen como si nada.
Hoy me pregunto qué debo escribir para evitar el constante abuso que hago del recurso que consiste en hablar de mí… Y como me fui a un centro comercial y vi a toda la gente eufórica gastando durante lo que se supone ya debiera ser la cuesta del primer mes del año, decidí dar un giro y pensar en Joaquín Sabina…
Sé que caigo en lo mismo, en mi terrible vicio, ¡ya qué!: he comprado compulsivamente, he buscado rebajas… las rebajas se han prolongado. Yo… yo… yo… Pero lo que busco no está en un aparador. Vaya, que ni siquiera puedo arrebatárselo a otra, o esperar que no le quede o que en un descuido lo deje por ahí…
Y diría lo mismo que la “morena bajita que no estaba mal”, porque después de un par de experiencias poco afortunadas procuro evitar a esos “brutos y obsesos en busca de orgasmo”, y también ya me cansé de esperar al amor verdadero… pero no sé si ya haya pasado de moda eso de colocar un anuncio en un diario local.
No quiero una chamarra, ni unos jeans. No quiero que los años se vayan de manera convencional. No quiero “pasar el rato” como lo hace la gente normal, con engaños socialmente aceptables que terminan en mediocridad. Yo quiero “un amor a medida”, aunque el precio no sea de liquidación.
Seguro existe alguien que quiera una historia de celos, de gritos, de besos… de azúcar y sal. Si saben de él, le pasan mi correo, mi número telefónico y la dirección de este Blog... Quizás, sin saberlo, él es el amante ideal: ¡que se instale en mi vida!, jajaja.
Rebajas de enero
Joaquín Sabina
Huyendo del frío busqué en las rebajas de enero,
y hallé una morena bajita que no estaba mal.
Cansada de tanto esperar el amor verdadero
le dio por poner un anuncio en la prensa local.
"Absténganse brutos y obsesos en busca de orgasmo".
No soy dado a tales excesos, así que escribí.
"Te puedo dar todo -añadía- excepto entusiasmo".
Nos vimos tres veces, la cuarta se vino a dormir.
Apenas llegó,
se instaló para siempre en mi vida,
no hay nada mejor
que encontrar un amor a medida.
Como otras parejas tuvimos historias de celos,
historias de gritos y besos, de azúcar y sal.
Un piso en Atocha no queda tan cerca del cielo,
y yo, la verdad, nunca he sido un amante ideal.
Y contra pronóstico han ido pasando los años,
tenemos estufa, dos gatos y tele en color.
Si dos no se engañan, mal pueden tener desengaños...
¿Emociones fuertes?, buscadlas en otra canción.
Apenas llegó
se instaló para siempre en mi vida,
no hay nada mejor
que encontrar un amor a medida.
5 comentarios:
A uno de mis mejores amigos, Sabineanos lo conocí en enero.
Desde entonces esa es nuestra canción y ya han pasado tres años...
Linda entrada.
D.
No esperes que llegue el amor, deja que aparezca y te sorprenda en una esquina...ya verás...
www.dididibujos.blogspot.com
Linda canción. la verdad es que sé poco de música, ojalá algún día también me puedas dar asesorìa musical.
Y verás que el amor a tu medida llegará cuando menos te lo esperes.
Xóchitl
chinaaaaaaaaa, te gustará saber que los andan regalando saliditos de la bocina!
buscar sin esperar, buscar sin esperar. Es mi mantra...
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