domingo, marzo 5

La última noche del mundo

Dos horas pueden hacer que todo cambie, dos horas pueden hacer la diferencia… En tan sólo dos horas puede enderezarse una semana difícil. Hoy recordé por qué decidí ser periodista, de nuevo sentí la emoción de “reportear”, de nuevo me brillaron los ojitos y fui feliz.

Cuatro llamadas y la cita ya estaba concertada: Austin TV, 4:00 de la tarde. Parecía que iría sola y, como por acto de magia, llegó el mensaje de Gabriel, ¡ya tenía asistente! Cuando todo parecía bueno, pudo ser mejor: se apareció Ulises. Y ahí vamos, dos súper fans y la mismísima China.

Estaba nerviosa, no los conocía, nunca los había visto. Imaginé mil cosas, honestamente, pensé que serían unos músicos cotizados con antipáticos aires de grandeza, nada más alejado de la realidad… Entrevistar a Austin fue conocer a cinco jóvenes como cualquiera, con sueños y proyectos por cumplir.

Chío San, flaquita, flaquita, con una risa estrepitosa. Chato, pensativo, de carácter templado. Rata, despreocupadamente sincero. Xna Yer, impulsivo y resuelto. IsacharIsachar puede conversar, y conversar, y conversar... Dos horas con Austin… dos horas.

Después de un par de preguntas el ambiente comenzó a relajarse; las bromas no se hicieron esperar. Hablamos del Indie, del Indie Mexicano, de las nuevas propuestas musicales… Austin trajo al presente las memorias de aquellos tiempos en que ni siquiera imaginaban todo lo que vendría.

Tocadas en las fiestas de los amigos, presentaciones en el Foro Alicia, la gira, su primera gira… Vive Latino, “Miles de personas gritando ¡Austin, Austin! Gracias a Dios que tenía máscara porque me puse a llorar…”, recordó Isachar, quien después comentó que en su infancia se sentía John Lennon.

Por un momento me identifiqué con Chío: “Como mujer fue un poco difícil, no por mí, sino por mis papás… En un principio ellos no creyeron que era algo en serio. A mi papá todavía le cuesta un poco de trabajo, todavía piensa que no estoy haciendo mucho, pero creo que un día se dará cuenta…”

Cerramos como lo harían los verdaderos gruppies: fotos y autógrafos. Tengo mi disco firmado. La última noche del mundo… quizás la última noche de tristezas —al menos por un largo rato—. Quiero sentir que estoy haciendo lo que me gusta, pondré todo en este trabajo, en la tesis está mi corazón.

***Mis más sinceras gracias para Gabo y Ulises, son unos excelentes compañeros de aventura. Espero tener el gusto de seguirnos conociendo.


Ella no me conoce
Austin TV

— ¿Te acuerdas?
— Sí, me acuerdo…
— Lo dices como si hubieras cambiado de sentimientos…
Como si ya no me quisieras…
Dime que aún me quieres
— Sí… te quiero
— Repítelo, quiero estar seguro de que no estás mintiendo
— Sí, te quiero, y sé que tú me has querido siempre

8 comentarios:

Frodo dijo...

Vientos China, así debes de andar por el mundo.
No conozco a Austin TV.

Frodo ignorante.

Anónimo dijo...

Xna Yer guapoo muy guapo.
Por otro lado, Isachar se sentía John Lennon ¿?
espero anciosa tu respuesta antes de intentar golpear a alguien.

abrazos.

Capi dijo...

Ves? Ves? Ves? las cosas malas siempre cambian y al final todo vuelve a estar cura. saludos.

Anónimo dijo...

que buen título "la última noche del mundo"... muy extremo como me gustan los títulos y las afirmaciones.
felicidades amiga! ojalá siempre encuentres el placer en tu trabajo, para que este nunca te cueste trabajo y no me digas cuando te encuentre en el metro entre semana "voy a la chamba ¡ya que ! uno tiene que trabajar"

Sil dijo...

Uuuy, no pus yo tampoco conozco a Austin TV.
Saludos. Espero ya te sientas mejor.

Anónimo dijo...

Bienvenida a la vida de oropel.

Paztor dijo...

aaaaaaaah austin tv. tocan chido, tambien me gusta el rock en español.

Saludos, chido blog

Anonimo dijo...

Kiubo!

Que bien!... Felicidades Chinisima!, el hacer lo que a uno le gusta y poder desenvolverse es algo que todos queremos alcanzar, espero y el periodismo le traiga muchas buenas experiencias!!...

Saludos