Las personas piensan que en la vida todo es un empleo… yo creo que depende en qué te emplees y, aún así… comienzo a creer que no tienen absoluta razón. Dejé mi trabajo y, para ser honesta, fue algo que no me sorprendió del todo, pues desde un comienzo tuve la típica duda de si era lo que en realidad quería.
Después de que mi abuela murió de cáncer, he comenzado a pensar que la vida es menos complicada de lo que uno cree, y quizás no tiene nada de raro que decidiera renunciar poco antes de cumplir mis 27 años. Nada es para siempre, ni siquiera el desempleo… todo pasa… uno resiste y todo pasa…
Cosa rara, que en esta ocasión no pienso culparme. No tiene nada de malo reconocer que uno está en una situación que no lo hace feliz. Y no hay necesidad de “pelear”, ni de desgastarse, todos tenemos una visión distinta de la vida, y la vivimos con diferente intensidad. Yo soy desmedida, porque soy joven, dicen… y mejor aprovecho, porque la juventud no dura para siempre.
Es importante reconocer lo que uno quiere, y yo ya quiero algo de estabilidad… pero no una estabilidad mediocre. De no haberme arriesgado en otras ocasiones no hubiera vivido experiencias maravillosas y jamás hubiera vislumbrado otras posibilidades. Aún recuerdo cuando una de mis jefas me dijo que en aquella editorial ya no había más oportunidad que esperar a que un editor renunciara o muriera de viejo, ja.
A mis casi 27 años aún quiero sentirme joven… no con una perforación o un tatuaje, no con unos zapatos tenis o un pantalón roto. Simplemente quiero seguir mis convicciones. Así no llegaré al final de mi existencia pensando que le entregué lo mejor de mis años a una empresa que me mantuvo arrinconada en el mismo lugar, sin reconocerme potencial o talento.
Pues bien, aquí estoy, a unos días de cumplir mis 27, me falta un rato para llegar a cuarentona amargada. No tengo hijos ni un marido a quienes mantener, no tengo más responsabilidad que conmigo… y con aquellos a quienes quiero y que, de cualquier manera, más que exigirme me apoyan. Mientras la cosa no cambie, puedo seguir intentando hasta hallar mi lugar.
No parto de cero, vengo de una familia para la que no existen imposibles, mi madre y mi padre son excepcionales y mis hermanos brillantes. Yo, Penélope, la China, intentaré madurar y perfeccionarme, al tiempo que lleno mi vida con pequeñas cosas importantes, al tiempo que sigo en esto de los libros… y ya veremos qué pasa… todo saldrá bien.
Tiempo al tiempo
Fito Páez
Cuando niño preguntaba si el río
llegaría algún día al mar,
una voz que andaba por ahí me dijo:
“tiempo al tiempo”.
La verdad es que ya aprendía a esperar
que se escriba sola la canción,
cada cosa en su justo lugar
dale… tiempo al tiempo.
Nace una flor un día
y a la misma hora muere un amor,
es dura la caída,
pero qué alegría cuando hacemos el gol.
Cada día es una oportunidad
de salir a la calle y enfrentar al viento,
los sueños a veces se hacen realidad,
dale… tiempo al tiempo.
Pensaba en Los decadentes,
cuántas noches en la ruta,
hoy siguen juntos, qué bueno que está,
dale… tiempo al tiempo.
A las ruinas de un amor,
el cadáver de tu enemigo
te acerca la distancia,
entonces estás vivo.
Cuidado con lo que querés,
porque algún día lo podrás conseguir,
no se trata sólo de tu voluntad,
dale… tiempo al tiempo.
Todos los días sale el Sol
y la luna vuelve a brillar,
ni siquiera una bomba lo puede parar,
dale… tiempo al tiempo.
Espero que los tuyos estén bien
y vivas con felicidad
lo que te queda en este mundo,
nadie sabe más allá,
dale… tiempo al tiempo.