lunes, marzo 1

Ataque masivo

En una semana puede pasar nada y mucho. Massive Attack y los gritos de sus fans me estrujaron el corazón… como me lo estrujó el hecho de saberme amiga de Diana aún después del paso de los años, aún cuando en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales no éramos tan cercanas.


Martina Topley dio un espectáculo increíble, al lado de ese misterioso baterista del que quedé prendada. Luego las luces violetas se encendieron y perdimos la noción del tiempo… De “menos” (¿qué es menos para Massive Attack?) a más… de estar sentados a ponernos de pie. Mis ojos extraviados en la enormidad del escenario y mi boca entreabierta… el corazón palpitante.


Una presentación musical en vivo de ese nivel no se compara con nada. En más de una ocasión, mientras mi cabeza se movía casi involuntariamente, me pregunté cómo se sentirá estar frente a miles de personas que admiran lo que haces… más de una vez me dije “eso es pasión: hacer lo que te gusta sin limitaciones, de tal manera que otros lo sientan como propio”.


Mi espíritu apaleado durante un par de semanas difíciles recobró vitalidad, y de pie entre la multitud recordé eso que siempre me repite mi padre: “no sabes cuál sea exactamente tu destino”… “Imagínate que ese negro te llame por teléfono con su voz bien acá”, dijo Diana; y como yo soy muy imaginativa terminé por reír.


Hacemos buena conexión en un concierto… Diana y yo. Reímos, bailoteamos, nos burlamos de algunos fans y proclamamos nuestra admiración por la “gordita sexy” que interpretó Unfinished sympathy, en sustitución de la quizás ya un tanto olvidada Shara Nelson. Nuestros respetos fueron para esa mujer que, enfundada en un vestido negro que le comprimía las carnes, además de cantar tocó la pandereta.


A veces se me olvida todo aquello que me motiva… a veces queda enterrado bajo la presión, bajo la obsesiva fijación de no equivocarme. ¿Qué le gritaría al mundo si tuviera un instante?: “… Really hurt me, baby, really cut me, baby/How can you have a day without a night?... Like a soul without a mind/and a body without a heart/ I’m missing every part…”.

1 comentario:

Diana Gutiérrez dijo...

¡China! Eres una adorada. Tus letras me conmovieron un montonal. No sabes, en serio, cómo me aliviana saber que cuento con amigas tan sabias y cariñosas a mi lado. Te quiero muuucho. Me encantó la taza, la peli, el calendario. En fin, tu compañía.
¡Prepárate para el próximo concierto!