Han pasado casi cuatro meses desde que renuncié a mi primer empleo. Armé la chillona, sufrí, pensé que no encontraría otra oportunidad. Mientras tanto, me aferré a la tesis y puse en ella todo mi empeño, comencé a dedicar tiempo y esfuerzo, algunas veces esto ha implicado también pequeños sacrificios.
Mi papá juró y perjuró que el Indie no me iba a traer nada bueno, es más, una vez hasta me dijo que nunca me perdonaría haber elegido ese tema; llegó a decirme que yo le había causado una enorme decepción. Y sí, si la música independiente no deja mucho varo, pues menos varo deja escribir acerca de ella.
Y yo, terca. Aquel día tenía entrevista con Chikita Violenta, estaba emocionada, por fin, después de muchos intentos, podía reunirme con ellos. Armando Ortigosa (guitarrista) pasó por Vladimir y por mí en su coche y nos llevó hasta su casa, donde ya nos esperaban Luis y Andrés. Más tarde se apareció Esteban.
Fue una conversación amena. Los integrantes de Chikita me trataron con toda la amabilidad del mundo y mostraron gran disposición durante las más de dos horas que duró nuestro encuentro. Además, pude escuchar algunas rolas de su nuevo material en preproducción y hasta autografiaron mi disco.
Durante nuestra plática Armando comentó acerca de su participación en Tu Rock Es Votar, él es el presidente de la asociación. Antes de bajar de su coche (tuvo el buen detalle de darnos otro aventón) me animé a pedirle chamba; no lo pensé mucho, sólo le dije que me interesaba participar en la campaña.
Para el martes de la semana siguiente ya estaba conversando con él en su oficina. Sí, me dio trabajo, es más, me dijo que ya tenía pensadas varias de las actividades en las que requeriría de mi participación. Así fue como, sin contactos ni nada, me hice de una nueva oportunidad laboral.
Qué bueno que me decidí a dejar aquel aburrido empleo, qué bueno que no me quisieron de becaria en TV UNAM. La vida es extraña, uno nunca sabe cuándo o cómo se presentará la ocasión… Y ahora lo entiendo, así es en todo, cuando una puerta se cierra, cuando alguien o algo se aleja, hay que seguir intentando porque siempre… siempre hay algo mejor.
Mi papá juró y perjuró que el Indie no me iba a traer nada bueno, es más, una vez hasta me dijo que nunca me perdonaría haber elegido ese tema; llegó a decirme que yo le había causado una enorme decepción. Y sí, si la música independiente no deja mucho varo, pues menos varo deja escribir acerca de ella.
Y yo, terca. Aquel día tenía entrevista con Chikita Violenta, estaba emocionada, por fin, después de muchos intentos, podía reunirme con ellos. Armando Ortigosa (guitarrista) pasó por Vladimir y por mí en su coche y nos llevó hasta su casa, donde ya nos esperaban Luis y Andrés. Más tarde se apareció Esteban.
Fue una conversación amena. Los integrantes de Chikita me trataron con toda la amabilidad del mundo y mostraron gran disposición durante las más de dos horas que duró nuestro encuentro. Además, pude escuchar algunas rolas de su nuevo material en preproducción y hasta autografiaron mi disco.
Durante nuestra plática Armando comentó acerca de su participación en Tu Rock Es Votar, él es el presidente de la asociación. Antes de bajar de su coche (tuvo el buen detalle de darnos otro aventón) me animé a pedirle chamba; no lo pensé mucho, sólo le dije que me interesaba participar en la campaña.
Para el martes de la semana siguiente ya estaba conversando con él en su oficina. Sí, me dio trabajo, es más, me dijo que ya tenía pensadas varias de las actividades en las que requeriría de mi participación. Así fue como, sin contactos ni nada, me hice de una nueva oportunidad laboral.
Qué bueno que me decidí a dejar aquel aburrido empleo, qué bueno que no me quisieron de becaria en TV UNAM. La vida es extraña, uno nunca sabe cuándo o cómo se presentará la ocasión… Y ahora lo entiendo, así es en todo, cuando una puerta se cierra, cuando alguien o algo se aleja, hay que seguir intentando porque siempre… siempre hay algo mejor.